Horno de templado TP Compact, uno de los más eficientes de MAZZAROPPI, capaz de pasar de 0 a 680°C en 60 minutos.
El horno de templado TP Compact es un compendio de la más alta tecnología de la firma MAZZAROPPI y un reflejo de las prestaciones más apreciadas por los clientes de la firma.
La prueba de ello es que este nuevo modelo derriba algunos de los prejuicios sobre lo que debe ser un equipo de estas características:
• “Los hornos de templado deben ser muy grandes para producir lo máximo posible”: para MAZZAROPPI, el horno debe trabajar para la cristalería, y no al revés.
El modelo TP Compact es un horno compacto con tamaños de carga variables, que van de 1.300 x 3.200 a 1.900 x 3.600 mm, con algunos tamaños intermedios. La longitud total de la instalación es de aproximadamente 17-18 metros, dependiendo de los distintos tipos, y todo el sistema eléctrico, pero especialmente la cabina del ventilador, se encuentra junto a la máquina, sin necesidad de instalaciones fuera de la planta.
El TP Compact es el único horno de este tipo diseñado para las pequeñas y medianas cristalerías que no tienen un volumen de producción que justifique la compra de un horno de templado clásico de 2.500 x 5.000 mm.
La tendencia actual del mercado es ofrecer máquinas más grandes, a menudo con componentes de menor calidad y a precios reducidos. Sin embargo, el aparente ahorro se anula rápidamente, entre los costes de instalación que requieren importantes trabajos de adaptación en la propia fábrica y los costes energéticos que se disparan, especialmente con los clásicos hornos de templado que deben mantenerse encendidos constantemente, una vez puestos en marcha, para evitar los daños causados por las grandes variaciones de temperatura, y también los prohibitivos tiempos de puesta en marcha.
• “Los hornos de templado no se pueden apagar”: este es uno de los principales obstáculos que llevan a las pequeñas y medianas cristalerías a no adquirir hornos de templado. Si el horno no se puede apagar y, por tanto, consume constantemente, la única forma de justificar los costes es hacerlo funcionar en ciclo continuo, lo que supondría, en algunos casos, desvirtuar el trabajo del vidriero.
MAZZAROPPI ha resuelto este problema con el TP Compact, que se puede apagar todos los días y que sólo tarda una hora en alcanzar la temperatura necesaria de 680° una vez encendido, tiempo que se reduce a media hora si el horno ha funcionado el día anterior. Esto permite optimizar el consumo, manteniendo el horno encendido sólo cuando es realmente necesario, es decir, cuando la máquina está produciendo y, por tanto, generando valor. Los hornos de enfriamiento deben tener un sistema de energía muy potente y consumir mucha energía.
En términos de optimización energética, con el nuevo TP Compact, gracias a un sistema de gestión electrónica inteligente, se consigue reducir el consumo en un 30% más en comparación con su predecesor, lo que significa que consume menos de la mitad que el de otros fabricantes europeos y aproximadamente un tercio del de los asiáticos. Proporcionalmente, la electricidad necesaria para mantenerla en funcionamiento también es significativamente menor. Para una empresa que piensa en invertir en su futuro, un horno TP Compact se traduce en un ahorro de varios miles de euros cada mes. Además, no es necesario realizar obras de adaptación de la infraestructura para permitir la instalación, lo que también reduce los costes de puesta en marcha.
• “Los hornos de templado son lentos en el cambio de un tipo de espesor a otro”: muchas cristalerías pequeñas no se benefician del uso de un horno de templado convencional, ya que el tiempo necesario para los cambios de espesor les obliga a organizar la producción dedicando un día entero a un solo espesor, algo imposible para las cristalerías pequeñas y medianas que se centran en la pieza individual y no en grandes cantidades.
El TP Compact, en cambio, ofrece la posibilidad de cambiar el grosor en un tiempo mínimo y sin interrumpir el flujo de trabajo. Esto permite incluso a los pequeños fabricantes de vidrio conquistar un mercado que a menudo requiere que cada empresa realice muchos procesos diferentes, pero que a menudo sólo requiere unas pocas piezas por proceso.
El tiempo que se tarda en cambiar el grosor es aproximadamente la mitad que el de otros fabricantes europeos, mientras que es un tercio en los tamaños compactos y un cuarto en los grandes en comparación con los asiáticos.
BAJOS COSTES, ALTA RENTABILIDAD
El TP Compact permite incluso a las pequeñas cristalerías crear el horno que siempre han deseado sin dejar de producir. Este producto está dirigido a un segmento específico de empresarios y fue creado pensando en sus necesidades diarias.
Los costes de mantenimiento también son muy bajos en comparación con la media del mercado. La política de MAZZAROPPI se basa en invertir en la calidad de los materiales y el diseño, de modo que sólo lanza al mercado equipos que prácticamente no requieren mantenimiento y pueden durar hasta 30 años. Esta característica es especialmente apreciada por sus clientes alemanes, austriacos y suizos: la seguridad y fiabilidad de esta marca se traduce en una producción continua sin sorpresas para el cliente, que puede ocuparse exclusivamente de la gestión de la calidad y la producción.
El TP Compact ha sido estudiado, diseñado y construido pensando en todas aquellas pequeñas y medianas empresas que no se han atrevido, hasta ahora, a dedicarse directamente al templado del vidrio, bien por los considerables costes de adaptación y utilización de un horno de templado, bien porque consideraban que no tenían una producción suficiente para justificar dicha inversión.
Para una cristalería, se trata de una opción que le asegura autonomía frente a las empresas de terceros a las que los pequeños empresarios tienen que confiar el templado a menudo. Invertir en un TP Compact significa ver la propia empresa en perspectiva, hacer planes para los próximos diez, veinte o treinta años y convertirse por fin en dueños de su propio trabajo, dejando de depender de las grandes cristalerías en cuanto a plazos de entrega y gestión de precios.