El Edificio
“El Niemeyer”, como también se conoce este Centro Cultural, cuenta con un auditorio para mil personas, un espacio de exposiciones, un mirador con vista al río y a la ciudad, y un edificio de usos múltiples con salas de cine, conferencias, arte y ensayo. Los elementos más singulares de la obra son la escalera principal, destacada por el arquitecto jefe: “La escalera helicoidal es una estructura muy limpia", y la cúpula del edificio, que cuenta con unas características espaciales y acústicas que son propias de las obra de Niemeyer.
La Escalera
Cricursa ha puesto su grano de arena participando en la construcción de la escalera, concibiendo unos vidrios curvados de alta precisión geométrica, a través de la tecnología del curvado recocido obteniendo una curvatura helicoidal, una transparencia, reflejo y la calidad óptica esperada en un proyecto de esta singularidad.
Terminada dentro del plazo previsto para poder dar acceso a la Cúpula durante su inauguración, la escalera cumple a la perfección las exigentes especificaciones estéticas del proyecto arquitectónico. En este caso, el vidrio realiza dos funciones destacadas:
- Funcional, haciendo las veces de barandilla en su acceso al piso superior.
- Estética, colaborando en mantener el elegante diseño del edificio y sus interiores, potenciando la conocida pasión de Oscar Niemeyer por la forma curvilíneas.
Combinando a la perfección lo simple con lo elegante, la escalera se convierte en una espectacular estructura que no habría sido posible sin la estrecha colaboración de Cristalería Laciana (Noreña, Asturias) que ha llevado a término una ejecución que hace honor a su profesionalidad.