La nueva planta de la empresa transformadora POLFLAM en Varsovia - Polonia cuenta con más de 20.000 metros cuadrados de superficie útil, un ejemplo de fábrica moderna y totalmente automatizada dedicada a la producción de vidrio aislante resistente al fuego con la última tecnología en maquinaria de FOREL.
Desde el año 2005, POLFLAM se ha especializado en la fabricación de unidades de vidrio aislante resistentes al fuego, que se consiguen rellenando la cavidad entre los dos paneles de vidrio con una capa intermedia de hidrogel especial.
Los vidrios resultantes, que deben superar estrictas pruebas de calidad, cumplen los requisitos de integridad y aislamiento térmico total en la gama Polflam EI e integridad con radiación térmica reducida para Polflam EW.
En 2019, la empresa fue adquirida por el grupo de capital privado Baltisse, lo que permitió a Polflam expandirse a nuevas regiones, lo que implicó la construcción de la nueva fábrica, la organización de los flujos de producción y la instalación de una flota de equipos completamente nueva.
Línea de fabricación de vidrio aislante FOREL en POLFLAM
“Antes de la inversión de Baltisse Group, Polflam todavía era una empresa semiartesanal, donde el procesado era manual en un 85 %”, explica Jean Luis Canelle, Director de POLFLAM. “Nuestro objetivo era transformar la empresa, aumentando la productividad y las ventas a nivel mundial, especialmente en los mercados de Europa Occidental”.
“La elección de la maquinaria a utilizar fue decisiva”, continúa Jean Luis Canelle. “Forel desempeñó un papel especial, instalando los 2 sistemas logísticos integrados, el canteado y las líneas de fabricación de vidrio aislante. Hay tres razones por las que elegimos esta marca. En primer lugar, Forel entendió de inmediato que estábamos hablando de un proyecto especial y complejo y nos ofreció una solución efectiva. El aspecto tecnológico fue el segundo punto: creo que Forel ofrece las mejores soluciones, especialmente para la fabricación de vidrio aislante. El tercer punto es el servicio, que es fundamental: una máquina es una herramienta y puede ser objeto de negociación, pero la disponibilidad de un buen sistema de servicio es determinante. Es indispensable, desde la instalación de la maquinaria y su puesta en marcha. Y con Forel, nuestras expectativas se cumplieron al 100 %”.
Si bien el desafío de montar una fábrica completamente nueva fue un trabajo muy exigente y complejo, permitió optimizar la organización del espacio y los ciclos de procesamiento.
El proceso de producción comienza con la llegada de las hojas de vidrio Jumbo, que se almacenan en un gran almacén automatizado conectado a las mesas de corte horizontales. Una vez que el vidrio se corta en los tamaños requeridos, se carga en un sistema de clasificación inicial que reconoce cada vidrio con una identificación específica y lo envía a las tres diferentes líneas de procesado de cantos.
A continuación y después del templado, las hojas de vidrio vuelven al sistema de clasificación que los dispone en pares listos para la línea de vidrio aislante. Un sistema de seguimiento avanzado asigna una identificación única a cada acristalamiento y lo monitorea durante todo el proceso. Esto reduce el manejo manual, minimizando la intervención del operador de forma que sólo tiene que supervisar las operaciones.
“Nuestros vidrios aportan un valor añadido importante”, continúa David Ulens, CEO de POLFLAM. “En primer lugar, podemos aumentar el nivel de resistencia al fuego sin hacer que la unidad de vidrio sea más pesada. Por ejemplo, si fabricamos una unidad de vidrio resistente al fuego que actúa como una barrera contra los gases calientes y bloquea efectivamente la transferencia de calor durante dos horas, simplemente aumentamos el grosor de la cavidad. El resultado es que se obtiene el mismo rendimiento con un vidrio que pesa menos, lo que lo hace mucho más fácil de manejar e instalar. La otra gran ventaja es el formato: utilizando los sistemas de FOREL, podemos fabricar grandes unidades de vidrio aislante resistente al fuego de hasta 5 x 2,80 metros, brindando una relación rendimiento/peso/tamaño de nuestro producto del más alto nivel”.
La inversión en Polflam fue considerable, pero perfectamente motivada en términos de mercado: “El vidrio resistente al fuego es, en muchos casos, obligatorio por ley”, concluye David Ulens. “La densidad de viviendas está aumentando en toda Europa y las nuevas normativas exigirán que los edificios estén equipados con vidrios resistentes al fuego. Por lo tanto, es fácil deducir que nuestro mercado seguirá creciendo a largo plazo, y Polflam se ha preparado para responder a este desafío”.
Sistema de clasificación Art. SS.