En el acto de inauguración se hizo una breve exposición de los sistemas de fabricación de cada uno de los modelos, que a partir de ahora se fabricarán, utilizando las mismas maquinarias y los sistemas de producción que se emplean en la central de Sagunto, donde algunos de los trabajadores iranís han sido instruidos con el objetivo de equiparar el grado de calidad de los diferentes modelos.
También, técnicos de Sagunto se desplazaron a Teherán, para ultimar la instalación de las diferentes maquinarias y dar los últimos ajustes para el inicio de la producción, así como para coordinar la labor comercial en presentaciones tanto a los diferentes organismos oficiales y de control de calidad iraní, como a arquitectos, industriales, y constructoras.
La empresa saguntina, tiene abiertas ya otras franquicias para la fabricación de sus sistemas, tanto en Yedda, Arabia Saudita, Zapopan en México, como exclusivas comerciales en Dubái, Egipto, Chile, Houston USA, Túnez, Grecia, Cuba, Guatemala y Reino Unido.
El acto de inauguración se inició con el tradicional sacrificio de un cordero y como corresponde a toda buena empresa valenciana, el acto terminó con la degustación de una paella gigante.