La ventana de madera está volviendo a crecer con fuerza y a ocupar un importante papel en la construcción. Esto es debido en gran parte a los avances tecnológicos que permiten dotar a la madera de una mayor estabilidad dimensional (madera laminada) así como a una creciente conciencia medioambiental (madera de proximidad y certificada FSC/PEFC) y la entrada en vigor del certificado energético.