La firma H.B. Fuller I KÖMMERLING apuesta por la integración de composites líquidos en todo tipo de acristalamientos para crear pantallas inteligentes que permiten aplicaciones interactivas sin límite y al mismo tiempo mejoran las prestaciones de los vidrios en términos de resistencia, aislamiento y estética.
Fachada interactiva en el edificio Platoon Kunsthalle en Seul (Corea del Sur).
Un simple vistazo a los edificios más innovadores de las urbes emergentes permite comprobar de qué manera el vidrio es un elemento fundamental en la arquitectura actual y, por extensión, en nuestras vidas.
Este material es hoy en día una parte imprescindible en la envolvente de las más modernas construcciones, reemplazando al uso tradicional de ladrillo y hormigón y ofreciendo insospechadas posibilidades de diseño.
Vidrios de alta seguridad en la Blackpool Tower (Reino Unido).
No sólo esto, las pantallas de vidrio líquido permiten convertir una fachada en un espacio multimedia e interactivo, una nueva y potente prestación que se añade a las ya conocidas de aislamiento, control solar, atenuación acústica o seguridad. Los avances tecnológicos de los últimos años en el desarrollo de composites líquidos y sus posibilidades de integración en vidrios aislantes o laminados ofrecen nuevas posibilidades en los siguientes apartados:
• Vidrios de seguridad: se combinan la resistencia, la versatilidad y la creatividad para ofrecer soluciones innovadoras tanto en interior como en exterior en balaustradas, paneles de separación, escaleras y otros elementos estructurales.
• Vidrios decorativos: la aplicación de un composite líquido ofrece nuevas posibilidades de diseño a partir de los vidrios de decoración tradicionales.
• Vidrios estructurales: amplias posibilidades de combinación entre vidrios, policarbonatos y composites líquidos, con aplicaciones en suelos, murales e interiorismo en general.
• Vidrios blindados: la integracion de composites líquidos permite realizar acristalamientos multicapas para la máxima seguridad ante impactos, balas, explosiones, etc.
• Vidrios de protección UV: el uso de composites líquidos incoloros tiene como resultado la más alta reducción de emisiones UV, de especial importancia en museos, galerías de arte, edificios históricos, etc.
• Vidrios de atenuación acústica: la aplicación de composites líquidos especiales permite mejorar el aislamiento acústico, con aplicaciones en lugares como residencias de la tercera edad, hospitales, centros educativos y otros.
Este tipo de elementos abre infinitas posibilidades en un campo aún en sus inicios como es el de las fachadas inteligentes, con las llamadas BIPV (Building Integrated Photo Voltaics), láminas fotovoltaicas que pueden integrarse en vidrios aislantes y laminados convirtiéndolos en espacios interactivos a la vez que ofreciendo nuevos niveles de seguridad y aislamiento.
La aplicación de estas nuevas tecnologías en los edificios tanto comerciales como residenciales abre nuevas puertas a la industria de la publicidad y al mismo tiempo proporciona a sus ocupantes ventajas añadidas en términos de confort y ahorro energético y permite a los arquitectos y diseñadores ofrecer propuestas plenamente innovadoras.