Este sistema puede ubicarse después de salir los vidrios del horno y detecta de modo totalmente automatizado todos los defectos en la superficie de vidrio con la ventaja de que el equipamento utilizado es reducido, ya que con un grupo de cámaras es posible controlar un número ilimitado de puntos de vista que se utilizan para detectar y clasificar los posibles defectos en forma de burbujas, hilos, manchas, arañazos y nudos.