Adapta lanza al mercado Façade CR-0000, una solución líquida con Ph neutro ideal para el mantenimiento de las superficies recubiertas con pintura en polvo.
Los recubrimientos en polvo son ampliamente utilizados en el lacado del aluminio y contribuyen tanto a dar un aspecto estético como a la protección de estos materiales frente a la corrosión. Al igual que otros materiales utilizados en la construcción como el vidrio, plástico, cerámica, o incluso el acero inoxidable, requieren de operaciones de limpieza y mantenimiento a lo largo de su vida útil. Con independencia de que son recubrimientos de muy altas prestaciones, equiparables a los utilizados en la industria de la automoción, puntualizar que éstos últimos protegen su color de base con una segunda mano de barniz transparente. Aun así, nadie puede pretender estacionar su automóvil durante dos años cerca de la costa, sin ningún tipo de limpieza, esperando que con una limpieza final el vehículo luzca como el primer día. Es necesario un protocolo de limpieza que puede coincidir, al igual que hacemos con los coches, con la limpieza de los cristales de la carpintería metálica o de la fachada.
A tal fin, y tras un largo proceso de investigación y desarrollo, Adapta lanza al mercado Façade CR-0000, una solución líquida con Ph neutro ideal para el mantenimiento de las superficies recubiertas con pintura en polvo. Este preparado tiene como finalidad la eliminación del caleo natural que se forma en la superficie del recubrimiento sin dañar o atacar el revestimiento.
Su principal virtud, a parte de la recuperación del color, es que su efecto perdura durante meses en función de su localización o entorno. La mejora de su aspecto es ostensible, a pesar que, en algunos casos, en función de la degradación de la pintura y el mantenimiento preventivo realizado sea imposible recuperar el color y brillo original. El producto ha sido testado en diversos proyectos de arquitectura obteniendo unos resultados muy satisfactorios en la gran mayoría de las ocasiones, evidenciando un mayor impacto en aquellos colores más oscuros.
Durante las pruebas se ha podido constatar la transcendental importancia que juega la limpieza y mantenimiento de las superficies en su contribución a la durabilidad del recubrimiento. La ausencia periódica de operaciones de limpieza contribuye notablemente a incrementar el riesgo de corrosión, pérdida de brillo y cambio de color.
Su aplicación es muy sencilla, una vez retirada la suciedad de la perfilería, basta con aplicar el producto de forma suave y uniforme sobre la superficie con una esponja o paño no abrasivo. Sin frotar y siempre en la misma dirección. Es recomendable enjuagar la superficie con abundante agua desmineralizada después de cada una de las operaciones de limpieza para evitar las marcas de agua, especialmente en áreas geográficas con aguas duras.
Façade CR-0000 está especialmente indicado para cumplir con los protocolos o procedimientos de limpieza marcados por las especificaciones Qualicoat o la American Architectural Manufacturers Association AAMA.
En fachadas y usos exteriores frecuentemente la lluvia suele ser suficiente para limpiar con eficacia la suciedad acumulada dependiendo de su diseño. Por ello, se recomienda prestar especial atención a las zonas más resguardadas donde es probable una mayor acumulación de suciedad y de contaminantes transportados por el aire. La limpieza debe llevarse a cabo antes de que se acumule una visible cantidad de suciedad, lo que disminuirá los costes y evitará el riesgo de marcas y alteraciones en la superficie del recubrimiento. En entornos agresivos, industriales o marinos estas acumulaciones pueden ser también un importante foco de corrosión localizada si no se eliminan eficazmente.
Recalcar la importancia de la limpieza y el mantenimiento desde el momento de la instalación de los elementos recubiertos con pintura en polvo. Para ello se recomienda: