Revista del Vidrio Plano Nº 177
¿Puede hacernos un poco de historia de la firma CRICURSA desde sus inicios hasta la actualidad?
CRICURSA fue fundada en Barcelona en 1928. En los inicios fabricó vidrio curvado, pero más adelante se dedicó a hacer también vidrio plano especial. Siempre hemos intentado ir añadiendo al portafolio de producto las distintas tecnologías que han ido apareciendo, y muchas veces, convirtiéndonos en los pioneros de dichas tecnologías. Gracias a ello, cada vez hemos sido más reconocidos a nivel mundial y nos hemos acabado decantando por el vidrio arquitectónico especial. En la última década, con la llegada de la crisis del sector, nos centramos en aquellos proyectos más especiales de vidrio curvado, y actualmente nos hemos decidido a volver a fabricar vidrio plano.
CRICURSA ha adquirido recientemente las firmas Cristec Vipla y Vidres Viola. ¿Cuál es el origen y qué objetivo se persigue con cada una de estas operaciones?
Llevábamos tiempo pensando en volver a producir vidrio plano, pero nuestras instalaciones de Granollers habían pasado a quedar totalmente ocupadas por nuestras operaciones de vidrio curvado. Por este motivo, creíamos que era necesario hacerlo en otras instalaciones. Por este motivo, pensamos en Cristec, que era una empresa que tenía una filosofía de trabajo parecida a la nuestra, centrados en hacer vidrio especial y de calidad. El tiempo nos ha hecho ver que la decisión fue acertada, puesto que el encaje de ambas compañías ha sido muy bueno. La incorporación de las instalaciones de Vidres Viola están motivadas por el crecimiento del grupo, tanto del vidrio plano como del vidrio curvado, como en la gran dimensión. Son unas instalaciones muy buenas, que nos dan grandes posibilidades de expansión.
¿Qué capacidad productiva tendrá CRICURSA después de esta doble adquisición? ¿Qué cuota de mercado esperan conseguir?
Entre las tres fábricas disponemos de 100.000 m2 de suelo industrial dedicado a la fabricación de vidrio curvado y plano. Es cierto que todos los momentos de crecimiento son complicados, especialmente cuando se tienen que coordinar diferentes empresas en un mismo grupo, pero al mismo tiempo son una oportunidad. Por el momento estamos más centrados en poder mantener una calidad homogénea y un mismo rigor productivo en todas las fábricas del grupo que en intentar ganar cuota de mercado. La cuota de mercado no es algo en lo que nos estemos fijando. Nos preocupa más poder hacer bien los proyectos que nos confíen nuestros clientes.
A nivel tecnológico, ¿cuáles son los principales desafíos a los que se enfrenta CRICURSA para responder a las necesidades y demandas de la arquitectura actual?
CRICURSA ha sido una empresa que cada año ha ido incorporando mejoras tecnológicas, y este mismo principio se extiende a todas las fábricas del grupo. En Balaguer han entrado 3 nuevas máquinas en el último año, y algo parecido está sucediendo actualmente en la fábrica de La Sentiu. Como llevamos tiempo dedicados a realizar proyectos especiales nuestro principal interés ha sido siempre ir acompañando a nuestro mercado, es decir, ir avanzando tecnológicamente hacia lo que nos han ido demandando los arquitectos, ingenieros y empresas de fachadas para las que trabajamos más habitualmente. Esto no quiere decir que sea lo más común en el mercado, pero quizás sí que son aquellas tecnologías que pueden demandarnos más a nosotros, que son las relacionadas con el vidrio curvado, y el vidrio laminado y el vidrio cámara más especial.
¿Cómo ven la situación actual y perspectivas futuras del sector del vidrio arquitectónico en general? ¿Y el del vidrio curvado en particular?
Nosotros no somos un buen analista de la situación del mercado. El mercado puede estar en su mejor año, y en cambio nosotros podríamos no estar notándolo, y lo mismo sucedería en sentido contrario. Los proyectos especiales pueden estar influidos por la situación general, pero no hay una correlación tan directa. Y lo mismo sucede si observamos el vidrio arquitectónico en general o el vidrio curvado en particular. Nosotros somos más de la opinión en fijarnos en aquello que debemos mejorar nosotros que en las perspectivas del mercado. Si haces las cosas bien, dependes más de ti mismo que de la evolución del mercado. El vidrio es un sector en constante evolución, y la demanda de novedades siempre existirá. Podrá haber años de crisis y años de bonanza, pero la realidad es que constantemente aparecen novedades y nuevas tecnologías. Hay que adaptarse constantemente e ir incorporándolas en la empresa. Cada uno, implementando aquellas que le ayuden en su campo. En nuestro día a día, han evolucionado los vidrios de capa, los intercalarios, las siliconas, la serigrafía… Prácticamente nada ha permanecido invariable. Lo mismo sucede con el vidrio curvado, aunque al ser un segmento más reducido, puede ser algo más complicado ir adecuándolo. Esto permanecerá así en el tiempo, todo irá evolucionando constantemente, lo único que hay que hacer es irse adaptando.
¿Creen que la demanda de vidrios especiales para proyectos arquitectónicos singulares se encuentra en un buen momento?
Como he dicho todos los momentos pueden ser buenos y malos al mismo tiempo. En Cricursa no creemos tanto en los momentos del mercado como en los momentos de la empresa, y en la actualidad, al igual que en los últimos años, estamos esforzándonos constantemente para poder mantenernos en un buen momento. Si nosotros lo hacemos incorporando novedades, por otro lado, si no lo tratásemos correctamente podría ser que el proyecto en cuestión acabase siendo menos especial. En cierta manera nuestra manera de proceder al final acaba transcendiendo más allá de los límites de la empresa e influyendo en nuestro mercado potencial futuro.
En lo que respeta a internacionalización, ¿en qué mercados fuera de España ha crecido más CRICURSA en los últimos años? ¿Por qué países va a apostar la compañía a corto y medio plazo?
Nos engañaríamos si pensáramos que nuestra presencia es la misma en todos los países. Evidentemente, tenemos mayor implantación en mercados más cercanos, Europa Occidental y Estados Unidos, que en aquellos más lejanos. Pero lo cierto es que cada vez estamos pensando menos en clave de mercado. Preferimos hablar de segmentos de mercado, que tienen que ver más con la tipología del proyecto que con la situación geográfica del mismo. Esto nos está llevando cada vez más en considerar al mundo como un mercado único, en el que intentamos focalizarnos en aquellos proyectos más especiales. Después es la evolución de cada mercado el que mueve a la empresa de aquí para allá.
¿Nos puede hacer una síntesis de los proyectos arquitectónicos más destacados en los que ha firmado recientemente?
Durante los años 2018-2019:
• Nordstrom NYC en Nueva York, (EE UU), estudio arquitectónico James Carpenter Design Associates. Contratista: Permasteelisa North America.
• Centro de Artes Escénicas de Taipei, Taiwán. Arquitecto: OMA. Contratista: IEC.
• Nike House of Innovation en Nueva York, (EE UU). Arquitecto: CallisonRTKL. Contratista: Seele.
• La Samaritaine, París (Francia). Arquitecto: SANAA. Contratista: FRENER & REIFER, de Italia.
¿Cree que la tendencia de recuperación del sector de la construcción y, en consecuencia el del vidrio, se va a mantener los próximos años? ¿Qué estrategia tienen pensado de cara a una posible desaceleración del sector?
Es cierto que hace unos años notamos un repunte del mercado doméstico, y nos gustaría que continuase así. Sería una pena que después de un tiempo dejando de hablar de crisis en el sector de la construcción, parezca que haya una necesidad de volver a utilizar el término, sin haber pasado por un periodo de bonanza. Por otro lado, la estrategia debe ser muy parecida, tanto para los años de desaceleración como para los momentos de aceleración, que no es otra que la de intentar hacer las cosas bien, con rigor, calidad, adaptándose a las necesidades del mercado, invirtiendo en investigación y desarrollo, e intentando dar un buen servicio al cliente. En definitiva, aquello que todos ya sabemos pero que no por ello resulta fácil de lograr.