Los amortiguadores y limitadores de apertura regulables, siguen toda la acción de apertura y limitan el ángulo de apertura. Pero, esto no significa un mayor esfuerzo para el usuario, ya que la amortiguación solo empieza cuando la velocidad de la puerta se vuelve demasiado rápida, por ejemplo, por una ráfaga de viento o una apertura con demasiada fuerza.