El pasado mes de enero de 2020, cuando comenzó la construcción de la segunda sede en Arlington (Virginia), no podíamos imaginar lo diferente que sería el año. Hoy, estas obras continúan bajo extraordinarias medidas de seguridad y salud. A pesar de que muchos de los empleados de Amazon trabajan desde casa en este momento, la sede de Arlington está considerada como una inversión a largo plazo, y siguen comprometidos con la creación de 25.000 puestos de trabajo y la inversión de 2.500 millones de dólares en Arlington durante la próxima década.
La propuesta de planes de desarrollo para la segunda fase de la nueva construcción de la sede en Arlington redobla la importancia de fomentar una comunidad abierta y acogedora creando un nuevo destino para los residentes locales. Diseñados por el destacado estudio de arquitectura NBBJ, los planes también infunden la naturaleza en el paisaje urbano y crean un entorno único y sostenible donde los empleados pueden trabajar e inventar para los clientes. Estos diseños crean espacios abiertos y activos que pretenden acercar a las personas a la naturaleza en un esfuerzo por fomentar la innovación y la creatividad.
Se pretende que la mezcla de elementos arquitectónicos y ecológicos en PenPlace -el nombre del lugar- inspire a quienes trabajan aquí y sirva de lugar de encuentro, relax, cena y compras para los vecinos.