Después de tres meses de trabajo en sinergia entre los casi 100 empleados de la planta de VASA Vidriería Argentina en Llavallol, provincia de Buenos Aires (Argentina), y el equipo del área de Investigación y Desarrollo de Inglaterra, se logró la implementación de mejoras en la fusión, el antecuerpo y el control de producción del horno para vidrios texturados, consiguiendo una mejor calidad en la superficie y la masa de los vidrios gracias a su óptima resistencia y fuerte espesor.
Tradicionalmente empleados en locales que requerían intimidad visual, los vidrios texturados se utilizan hoy con nuevos criterios de diseño y otras aplicaciones que incluyen el equipamiento de interiores, la arquitectura comercial y la decoración a nivel general, entre otros. Destaca en este sentido Profilit, una solución innovadora y económica apta para particiones internas de oficinas brindando no solo transmisión de luz natural, sino que a la vez privacidad y un excelente aislamiento acústico.
Diego Rondinella, gerente comercial de VASA Vidriería Argentina, afirma: “Estamos muy orgullosos de los resultados obtenidos de esta experiencia de trabajo mancomunado entre el equipo local e internacional, sobre todo teniendo en cuenta este contexto de pandemia mundial; donde se lograron mejoras técnicas que posibilitará la fabricación de productos de óptima calidad reflejando la eficiencia y seguridad que nos caracterizan”.
EL NUEVO PROTAGONISMO DEL VIDRIO
Gracias a sus ventajas competitivas frente a otros materiales, como el acrílico o similares, el vidrio se presenta como la mejor opción en divisorias de ambientes para propiciar el distanciamiento social y también para facilitar la adecuación de los espacios como para poder retomar actividades.
El vidrio es un producto noble y sin porosidad que admite una fácil y efectiva limpieza de superficies con elementos desinfectantes, sin dañar ni opacar el material, y tiene larga vida útil ya que no sufre degradación ni corrosión con el paso del tiempo. Debido a sus características, es el método óptimo para frenar posibles focos de contagio y evitar contacto entre personas. Asimismo, por su máxima transparencia permite ampliar la visibilidad y realizar las mismas actividades pero de manera más segura.