BIM (Building Information Modelling) es una metodología basada en normas técnicas que define un enfoque colaborativo para la gestión del ciclo de vida de los activos construidos, a través de la digitalización.
Esta metodología está potenciando la transformación digital de la industria de construcción, facilitando la interoperabilidad entre las organizaciones y personas que intervienen en toda la cadena de valor del sector de la construcción. La implantación de BIM permite impulsar la transición ecológica, mejorando la eficiencia energética y considerando aspectos de economía circular o aprovechamiento de recursos en el ciclo de vida de edificios, infraestructuras u otros activos construidos.
El informe de UNE revela la existencia de 15 normas que impulsan el BIM. Ente estas, destaca la serie de Normas UNE-EN ISO 19650, en la que se define la gestión de la información en aquellos proyectos que utilizan BIM. También destaca la Norma UNE 41316 sobre declaración de prestaciones digital (smart CE marking), que define un formato para compartir la información asociada al marcado CE de los productos de construcción. Además, se trabaja en una decena de futuros estándares en este ámbito.
Estas normas para la digitalización de la industria de construcción se elaboran principalmente en el comité técnico de normalización CTN 41/SC 13, cuya Secretaría desempeña IECA (Instituto Español del Cemento y sus Aplicaciones). Esta tarea se complementa con las actividades de otros comités, que particularizan los criterios y requisitos a aspectos como GIS (sistemas de información geográfica) o iluminación.
La normalización BIM ayuda a conseguir los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas. Por ejemplo, el ODS 9 sobre Industria, Innovación e Infraestructura, el ODS 11 sobre Ciudades y comunidades sostenibles o el ODS 17 sobre alianzas para lograr los objetivos.