La vocación de la nueva terminal (T1) del Aeropuerto de Barcelona, ubicado en la localidad de El Prat de Llobregat (Barcelona, España), es ser la “puerta de comunicación” de la capital catalana con el entorno europeo, potenciar el tráfico de conexiones y mejorar la accesibilidad al Aeropuerto por los distintos modos de transporte (tren de Alta Velocidad AVE, trenes de cercanías y la futura ampliación de la Línea 9 del metro).
Inaugurada oficialmente a finales de junio de 2009, tiene una superficie aproximada de 300.000 metros cuadrados y podrá absorber un tráfico de 25 millones de pasajeros, el doble que todas las terminales actuales juntas. El edificio consta de dos bloques principales bajo un único techo: un bloque de hasta 500 metros de ancho, en el que se realizan los procesos de facturación, seguridad y recogida de equipajes, y que conecta a los pasajeros con los distintos modos de transporte; y otro de 700 metros de longitud en el que se ubican las zonas de embarque, espera y equipamientos comerciales.
La arquitectura del edificio, obra de Ricardo Bofill Taller de Arquitectura, conjuga un carácter internacional y multicultural con la luminosidad y calidez ambiental de la arquitectura mediterránea. Su transparencia, gracias a la utilización de grandes acristalamientos y zonas vidriadas, favorece la iluminación natural de todas las zonas destinadas a pasajeros, permitiendo una visión amplia sobre las pistas, con la vegetación y el mar como telón de fondo.
Al confluir en el diseño una ordenación de máxima funcionalidad, la incorporación de modernas tecnologías, el respeto por el medio ambiente y una arquitectura representativa y singular, el nuevo edificio terminal del Aeropuerto de Barcelona será, sin duda, uno de los referentes de las futuras terminales aeroportuarias de pasajeros del entorno europeo.
“Tiene un aire futurista, funcional, mediterráneo..., y se caracteriza por su claridad, minimalismo y sencillez”, afirmó José Luis Rodríguez Zapatero, Presidente del Gobierno de España, en el acto de inauguración oficial de la nueva terminal. Por su parte, Ricardo Bofill explicó que en esta obra “no hay cabida para lo barroco y lo superfluo”.
Muchas opiniones expertas y cualificadas han dado ya su parecer al respecto de esta obra definiéndola como un espacio lleno de luz, acogedor y confortable; destacando su claridad, con muchas zonas de iluminación natural tamizada, con vistas al mar y recordando que el edificio es sostenible (ya que dispone de miles de placas solares).
La nueva puerta de Barcelona es espaciosa, clara, luminosa y elegante, además de ser la mayor infraestructura catalana construida en los últimos años. Incluso, hay quien afirma que la T1 es una de las mejores obras de la larga trayectoria de Ricardo Bofill como arquitecto.
• Obra: Terminal 1 (T1) del Aeropuerto de Barcelona (El Prat de Llobregat, Barcelona, España)
• Arquitecto: Ricardo Bofill Levi de Ricardo Bofill Taller de Arquitectura