La mayoría de nosotros prefiere pasar su tiempo al aire libre durante los meses de verano, por lo que abrimos ventanas, puertas y fachadas acristaladas flexibles para dejar entrar el buen tiempo en nuestras casas y pisos. Fusionar el interior y el exterior permite disfrutar de hermosas vistas de la naturaleza, del mar o del propio jardín.
Al mismo tiempo, supone una gran ventaja poder cerrar los sistemas de acristalamiento rápida y fácilmente ante el calor del mediodía, en las noches frescas o en caso de lluvias repentinas.
Estos sistemas se caracterizan asimismo por un manejo sencillo, como por ejemplo el modelo SF20, con atrapadores integrados, que hacen que al abrir y cerrar un elemento, este arrastre consigo todos los demás, de forma que se crea un paso hacia el exterior de forma rápida y sencilla.
Se trata de un sistema deslizante que se apoya sobre la parte inferior y que corre opcionalmente sobre un riel empotrado en el piso o montado sobre él. Un riel empotrado en el piso elimina barreras, por lo que es ideal para personas mayores y para familias con niños pequeños.
Se puede abrir o cerrar desde el exterior y el interior mediante un dispositivo de cierre. El solape de 24 mm de ancho entre los elementos de hojas y el marco vertical proporcionan ventilación y protección contra las lluvias torrenciales y el viento.
Por su parte, el sistema de acristalamiento giratorio y deslizante SF25 es una construcción suspendida que también está disponible con un riel empotrado en el piso o montado sobre él.
Todos los elementos de cristal se mueven a lo largo de los rieles mediante rodamientos de agujas de funcionamiento suave. Al final del riel, los elementos de cristal se pueden plegar 90 grados hacia dentro o hacia afuera.
Como resultado, es posible colocar los elementos manera que se ahorre espacio al abrir el acristalamiento.
Este sistema también se puede instalar en pequeños balcones. Las pequeñas aberturas de ventilación garantizan la circulación de aire en todo momento.