Llegado el caso es importante contar con asistencia profesional, e incluso es aconsejable que técnicos profesionales estén implicados en el proceso.
Una buena mosquitera tendrá un funcionamiento suave, sin interrupciones ni «enganches» bruscos. Al accionar la mosquitera, sea ésta del tipo que sea, transmitirá una sensación de firmeza y resistencia, no de falta de resistencia o fragilidad.
Mosquitera enrollable C42 de PERSAX
Las uniones de los elementos deben estar bien resueltas, sin resaltes extraños e imprecisiones fruto por ejemplo de defectos de inyección o falta de mantenimiento de la maquinaria de corte. Esto puede apreciarse por ejemplo en mosquiteras abatibles, en las que los ángulos a escuadra deberán estar perfectamente confeccionados, con cortes a inglete y angulares internos resistentes que aporten al conjunto fuerza y durabilidad.
Mosquitera abatible PERSAX
En ocasiones algunos fabricantes buscan reducir el coste de fabricación del producto reduciendo la cantidad de aluminio en sus perfiles, ya que es uno de los factores más importantes en el coste.
Este parámetro se percibe fácilmente si realizamos un corte transversal de los perfiles del material, pero esto es algo que no realiza un comprador particular. Pero hay otras maneras de percibirlo.
En mosquiteras enrollables puede apreciarse fácilmente en las guías y en el perfil terminal. Si las guías se doblan con la mano, o si el perfil terminal (el perfil inferior) se curva fácilmente hacia arriba (lo cual se agravará más cuanto más ancha sea la mosquitera), es síntoma de que falta sección de material.
Existen otras partes, más difícilmente visibles, como el eje en el que enrolla la mosquitera, en los que una sección de material inferior supondrá una menor inercia y por tanto mayor probabilidad de flexión y deformación, con consecuente incremento del riesgo de mal funcionamiento. En la imagen podemos ver la comparativa de un eje de mosquitera PERSAX (izquierda) con un eje de otro fabricante, mostrando los espesores de aluminio.
Siguiendo con esta reflexión, en la imagen a podemos ver una comparativa entre la sección de aluminio de una guía de mosquitera enrollable de PERSAX y una de una mosquitera de una gran superficie de bricolaje. Si nos fijamos, la de la gran superficie de bricolaje es bastante más fina, aparece ya doblada, sin mantener la escuadra, y será por tanto más susceptible de deformarse en obra, con los previsibles problemas de funcionamiento.
En las mosquiteras correderas, la falta de sección de material puede facilitar el que la mosquitera se curve, generando vías de entrada a los insectos.
Mosquitera corredera de PERSAX
Las mosquiteras de PERSAX se distinguen entre otros factores especialmente por la buena sección de los perfiles con los que están fabricadas.
En las mosquiteras enrollables y en las motorizadas con sistema zip un parámetro importante es la profundidad de la guía. En las mosquiteras enrollables, una buena profundidad dificultará que el tejido se salga debido al viento, generando vías de entrada a los insectos y riesgos de rotura del tejido. En el sistema enrollable motorizado con sistema zip una buena profundidad de guía supondrá, además, el que las soldaduras no sean visibles, lo cual mejorará enormemente la calidad estética del producto.
Existen muchas calidades diferentes para los felpudos que se instalan en las mosquiteras. Cuando un felpudo es de mala calidad no cumple adecuadamente su función de reducir la circulación de aire y otros elementos a su través, así como filtrar la suciedad y otros elementos que puedan acceder por la junta (entre ellos, los insectos). Un felpudo de mala calidad se verá apelmazado, sin fibras «sueltas» y con un inadecuado grado de resistencia y elasticidad. Si está apelmazado o con fibras partidas o endebles no cumplirá su función de filtrar.
Además, existen felpudos especiales que ayudan a mantener el tejido de mosquitera en su posición, ayudando a absorber las deformaciones generadas por el viento. Este tipo de felpudos los incorpora PERSAX en toda su gama de mosquiteras enrollables.
Tan importante como un buen diseño del sistema es una buena ejecución de la confección de los sistemas en fábrica. Unos operarios experimentados trabajando en entornos de mejora continua conseguirán acabados depurados. Ello se percibe, por ejemplo, en la no aparición de arrugas en los tejidos en las mosquiteras fijas o correderas.
Mosquitera Fija de PERSAX
Aunque cierto nivel de arrugas pueden ser normales en sistemas como la mosquitera motorizada en sistema zip, serán mucho más reducidos que en sistemas mal confeccionados en fábrica. Para reducir las arrugas en estos sistemas los HELIA Mosquizip de PERSAX incorporan muelles en el interior de las guías que ayudan a tensar el tejido. A esta calidad del tejido acabado ayudará también una buena calidad de la soldadura del tejido de mosquitera contra los remates del perímetro, necesarios en las mosquiteras motorizadas en sistema zip.
HELIA Mosquizip de PERSAX
El tejido de mosquitera no debe presentar imperfecciones, ni por supuesto roturas.
En las mosquiteras enrollables los sistemas de sujeción de la mosquitera en posición abierta deben estar diseñados de manera que sean fáciles de accionar a la vez que sean altamente fiables, para reducir la posibilidad de un cierre brusco de la mosquitera.
En el caso de las mosquiteras abatibles, las bisagras tienen que ser robustas e incorporar un sistema de retorno, de manera que la mosquitera cierre automáticamente tras su apertura, sin generar un cierre brusco que pudiera generar daños al usuario.
Los sistemas de instalación en obra deben ser sencillos para instaladores profesionales, especialmente en sistemas para huecos de gran tamaño como las mosquiteras plisadas.
Mosquitera plisada de 18 de PERSAX
Una buena calidad de pintura y un buen proceso de lacado resultará en acabados de color uniformes, sin degradados ni zonas «oscurecidas».
En la imagen a continuación se puede ver la diferencia entre un lacado de una guía de mosquitera de PERSAX y otra de una mosquitera de una gran superficie de bricolaje.
A la hora de comprar una mosquitera -y en realidad cualquier producto- es importante saber que detrás está una empresa solvente, con sistemas de gestión de la calidad implantados desde hace mucho tiempo y que cuida todo el proceso, desde el diseño hasta la postventa. Es una manera de reducir las posibilidades de error y de que en caso de ocurrir, dicho error sea resuelto de la manera más satisfactoria posible.
PERSAX incorpora desde 2008 el sistemas de gestión de la calidad certificados. Además, la búsqueda de mejoras constante y la calidad suele llevar aparejado el desarrollo de nuevos productos.
De nada sirve un buen producto si éste no está instalado adecuadamente. Es importante contar con instaladores experimentados y con vocación de mejora y aprendizaje continuo. De esta manera garantizaremos que la mosquitera esté bien sujeta, aplomada, bien posicionada en relación al entorno de instalación (evitando por ejemplo que haya vías para que el agua dañe el sistema) y, en definitiva, consiguiendo que el producto cumpla su función de manera óptima por mucho tiempo.
Todo ello permitirá que los usuarios disfruten el producto y les ayude a mejorar la habitabilidad y el disfrute de su vivienda.