Vidrios con GLASSPAINT pueden ser laminados con la capa de GLASSPAINT en el interior de los mismos. Esta resina resulta rentable también para aplicaciones de interior. Los casos más frecuentes son mobiliario, encimeras, decoración de paredes, escaleras, barandillas, puertas, mamparas, paneles de ducha, lavabos, etc.
GLASSPAINT seca y cura en condiciones ambientales, y no requiere de ningún equipo o proceso posterior a su aplicación. Esto supone ahorro energético, simplicidad y reducción de tiempo de trabajo (muy superior a otros productos). Vidrios opacos y transparentes de colores se pueden hacer a partir de una hoja transparente, evitando la necesidad de comprar y almacenar material.
Debido a que GLASSPAINT puede reproducir cualquier color, se pueden conseguir más trabajos que si sólo disponemos de vidrios lacados. Son muchas las ocasiones en las que el cliente requiere de un color en concreto, ya sean arquitectos, decoradores o usuarios finales. Además, diferentes colores pueden ser empleados sobre la misma pieza de vidrio, lo que da más posibilidades.