Para ponernos en situación, ¿Podría explicarnos su opinión sobre la situación del mercado mundial del aluminio y cómo le está afectando la guerra en Ucrania?
Rusia produce alrededor del 6% del aluminio mundial, y representa aproximadamente el 7% de los suministros mundiales de minas de níquel. También es un importante productor de gas natural que se utiliza para generar electricidad en importantes fundiciones europeas.
Las existencias de aluminio en los almacenes registrados se han reducido a más de la mitad en los últimos meses. Hablamos de 809.000 tn. , frente a las 2.000.000 tn. en marzo del año pasado.
No tenía dudas, pero si esperanzas de que esto no sucediera, pero al final, se ha llegado a una situación, que de no regularizarse, provocará un importante apalancamiento en nuestro sector de una manera imparable. Los precios del aluminio en la Bolsa de Metales de Londres (LME) han superado este año los 4000$/Tn., ya que los temores sobre la interrupción de los suministros causados por la invasión de Rusia a Ucrania se intensificaron bruscamente en los mercados del aluminio, la energía y el gas. El contrato de aluminio a tres meses estableció máximos oficiales, alcanzando el nivel más alto en más de una década, acelerando las ganancias en los mercados industriales porque a la profundización de la crisis Ucraniana se le suma los riesgos de suministro de una industria que ya se enfrenta a una escasez crítica.
Antes de la invasión a Ucrania los compradores europeos nos enfrentábamos a una escasez de aluminio cada vez mayor en donde los crecientes costos de la energía durante el invierno, nos obligaron a reducir nuestra producción, así como el riesgo de posibles nuevos recortes sigue creciendo por los flujos de la guerra rusa que están estrangulando al transporte marítimo negándose a hacer escala en puertos clave para el sector.
Esto es lo que se llama contracción de la oferta global, que está afectando cada vez más a los compradores europeos a medida que el aluminio se encarece. Además con los inventarios agotándose, los analistas y comerciantes dicen que el flujo inusual de metal de China a Europa sólo traerá alivio a corto plazo mientras que los envíos rusos estén cerrados.
En el aluminio, donde China históricamente ha producido mucho más de lo que consume, es extremadamente raro que los lingotes de grado básico se envíen fuera del país. Esto se debe principalmente a que Pekin impone un arancel del 15% a las exportaciones para desalentar a las fundiciones nacionales a producir más metal altamente intensivo en uso de energíaa. Actualmente hay alrededor de 110.000 tn de aluminio en los almacenes de Shanghai y 27.000 tn. en la zona de Guandong, según estimaciones de la industria.
¿Cuáles son según su opinión las perspectivas de evolución del mercado a corto plazo?
Las ganancias acumularán una nueva presión inflacionaria sobre los compradores que usan aluminio en diversos sectores, desde el sector del automóvil, cables, latas, etc... y será una presión especialmente preocupante en Europa, donde se compran grandes volúmenes de productos especializados que vienen de Rusia. Joe Biden, Presidente de EEUU, confirmó que Rusia tendrá severas sanciones, afectando directamente los suministros rusos de aluminio, así como a otros productos básicos. El mercado estará monopolizado y esto bloqueará los envíos de lingotes de aluminio de Rusia a Europa. Por otro lado, las exportaciones de gas natural de Rusia podrán obstaculizar la producción de aluminio, al aumentar el coste de energía en las fundiciones europeas.
Los precios de la energía en Europa han subido exponencialmente más de un 20% en este último mes, así como el contrato de gas de referencia se disparó hasta un 40%, superando con creces las ganancias observadas en la mayoría de los metales industriales.
Incluso con los precios del aluminio a un nivel record, el aumento de los precios de la energía significa que algunas fundiciones siguen sin ser rentables.
¿Qué medidas serían necesarias tomar desde la Administración para abaratar el coste de la energía y de las materias primas? ¿Qué tipo de ayudas se pueden ofrecer a nuestro sector?
Ante este desconcierto, el sector de la transformación del aluminio en España ve peligrar más del 10% de su producción y aproximadamente unos 2.000 empleos por los precios a los que hemos llegado, principalmente energéticos y de los derechos de emisión. Esto lleva a las empresas del sector del aluminio a una situación límite, tensionando sus balances y poniendo entre las cuerdas la viabilidad de sus negocios. En menos de un año, los precios de la energía se han incrementado en más de un 250%, algo fuera de lo normal.
Con este panorama la adopción de medidas por parte de las autoridades españolas y europeas deben ser inmediatas, ante un tejido industrial que está en grave peligro. Se necesita urgentemente desvincular el precio de la electricidad a la determinación del precio del gas de la factura para así estabilizar los precios. Se debe de modificar a nivel europeo el sistema marginalista de fijación de los precios de la energía eléctrica, si puede ser con carácter definitivo. (La Asociación Española del Aluminio y Tratamientos Superficiales, AEA ya ha manifestado su preocupación por este tema).
Probablemente también habría que implantar precios regulados para sectores electro intensivos y ayudas estatales para todas las empresas afectadas por los altos precios en nuestro país.
¿Cree que esta crisis puede acelerar la modernización de las plantas industriales?
Muchas de ellas ya lo han hecho, por ello es importante por parte de la administración española la máxima implicación en esta cuestión. Evidentemente aquellas que no lo han llevado a cabo lo tienen más difícil.
Instalaciones de Anicolor en Oia-Portugal |
No sería capaz de dar una opinión más clara en este asunto. Cada empresa tiene una política financiera diferente y con la situación que tenemos actualmente, hablar de modernización en las plantas industriales, es un tema extremadamente delicado.
Pero lo que sí es evidente es que la modernización de las plantas de producción para el aluminio solo son posibles con una buena política electro intensiva adaptada a las necesidades básicas actuales. Lo contrario es insostenible.
Los gobiernos se llevan el 50% del precio de la electricidad en impuestos que utilizan después para el pago de ERTES, políticas de igualdad, etc… que entiendo necesarios, pero probablemente dudosos en este momento.
Llevamos 10 años paralizando a las renovables, siendo dominantes el petróleo y el gas, con los consiguientes desajustes por temas políticos, guerras, desastres naturales, virus, etc... Por no hablar también de una descarbonización acelerada sin soluciones a corto plazo.
¡Modernización, si! Pero con un modelo claro de actuación.
Existe un denominador común, ¡el descontento social!
Descontentos el transporte por las nunca vistas subidas de combustible, las residencias de mayores por la factura imposible del gasoil y la luz, los productores que se ven obligados a reducir costes despidiendo a trabajadores. Descontentos los agricultores por los elevados costes de todo lo que compran, lo que les hace dudar si pueden o no sembrar y los ganaderos por todas las subidas de los piensos. Finalmente descontentas las industrias electro intensivas, porque la luz, el gas, las materias primas, etc.... tienen precios inasumibles, que nos obligan a parar, como ya han hecho algunas estos días, o a plantear ERTES hasta que todo esto se resuelva.
De verdad, ¿No hay nadie que entienda esto y que ponga soluciones de URGENCIA?