El 60,4% de los Aparejadores y Arquitectos Técnicos españoles considera que la profesión ha evolucionado favorablemente en los últimos 10 años en términos de igualdad de género, aunque el 59,1% cree que las mujeres tienen muchas más dificultades para ejercer su profesión dentro del sector. El 61,9% que afirma que los varones tienen más facilidades a la hora de ser seleccionados para trabajar dentro de una empresa del sector.
Estos son algunos de los datos que se desprenden de la Encuesta sobre Igualdad de Género que el Consejo General de la Arquitectura Técnica de España (CGATE) realizó entre profesionales del ramo recientemente y cuyos resultados se acaban de publicar. En total, participaron 1.360 profesionales, el 51,2% mujeres y el 48,8% hombres, de todas las edades, configurando una muestra muy representativa del sector.
“La finalidad de este ejercicio era conocer más a fondo cómo valoran los profesionales el estado de la mujer dentro de la Arquitectura Técnica,” afirma el vicepresidente del CGATE, Melchor Izquierdo Matilla. “Desde el Consejo General de la Arquitectura Técnica de España estamos analizando los datos con detenimiento, ya que la línea de actuación trazada desde la dirección pasa por la creación de acciones encaminadas a la mejora de la situación de la mujer dentro de la profesión”.
Entre los temas principales cabe destacar la percepción que tienen los encuestados sobre las dificultades a las que se enfrentan en su día a día: el acceso a puestos superiores dentro de una misma empresa, el trato con trabajadores y clientes o la remuneración salarial, además de la conciliación entre la vida familiar y laboral.
Así, mientras una gran mayoría de los encuestados cree que en los últimos 10 años la situación en términos de igualdad de género ha mejorado entre “mucho y bastante” dentro del sector (60,4%) y que en la profesión no se dan más comportamientos machistas que en otras profesiones técnicas (69,5%), el 59,1% considera que las mujeres tienen muchas más dificultades para ejercer su profesión. El 61,9% ha manifestado que los varones lo tienen “mucho más fácil” a la hora de ser seleccionados para trabajar dentro de una empresa del sector.
Además, un 50,3% de las mujeres cree que si hubiese sido hombre tendría una mejor posición dentro de la empresa, y un 64,8% afirma haber sufrido comentarios inapropiados “alguna vez”, frente al 28% que dice no sufrirlos nunca.
Si hablamos de discriminación en el entorno laboral, un 58,4% de las encuestadas se ha sentido alguna vez tratada incorrectamente por profesionales “con el mismo nivel de formación académica”, frente al 34,2% que afirma que “nunca”. Trasladando la pregunta a “pie de obra”, tan sólo el 9,6% asegura sentirse discriminada con frecuencia, frente al 59,6% que considera que lo ha sido “alguna vez”.
“Este dato nos ha llamado especialmente la atención. Podíamos pensar que en un entorno laboral tradicionalmente masculino como es la obra, una mujer (en el ejercicio de su profesión) podría sentirse discriminada con frecuencia, pero no es así. Sí que es cierto que se dan episodios y que hay que trabajar porque esto no suceda nunca, pero es un dato alentador ver que casi el 90% de las encuestadas afirma que la discriminación no se ha producido nunca o tan sólo en alguna ocasión”, afirma el vicepresidente del Consejo.
Conciliación familiar y laboral, una asignatura pendiente
Dentro de la Encuesta sobre Igualdad de Género realizada por el CGATE se ha querido prestar también especial atención a la conciliación entre la vida familiar y laboral, ya que suelen ser las mujeres las que más dificultades tienen, viéndose obligadas en muchos casos a elegir entre carrera profesional y familia. Los datos no difieren demasiado de los que encontramos en otros entornos profesionales.
El 60,9% afirma categóricamente que “las condiciones actuales y facilidades en su trabajo” son insuficientes para conciliar correctamente ambas facetas. Además, el 51,4% cree que los hombres lo tienen más fácil a la hora de compaginar vida laboral con ocio y/o vida familiar, frente al 39,5% que piensa que esta circunstancia es igual para ambos.
En cuanto al papel de las empresas y los mecanismos que estas ponen a disposición de los trabajadores para fomentar la conciliación, la encuesta nos muestra que queda mucho trabajo por hacer: el 61,8% afirma que no se ponen en marcha ni se fomentan estas actuaciones, frente al 25,7% que asegura que sí. Especialmente significativo es que el 71,3% considere que optar por trabajar de forma flexible o parcial puede limitar sus opciones laborales. Y que para mejorar sus condiciones de conciliación familiar y laboral cerca del 56% de las mujeres se han visto obligadas a cambiar de puesto de trabajo e, incluso, de empresa.
El CGATE se muestra optimista, pero prudente con las conclusiones extraídas ya que, si bien el panorama en la profesión ha mejorado en la última década, todavía queda trabajo por desarrollar. Es notable, por ejemplo, el incremento en el número de mujeres colegiadas en los últimos 10 años. Así, mientras en el año 1990 el porcentaje de mujeres, frente al total, era del 6,58%, en 2018 la cifra asciende al 20,83%, “y eso que con los años de la crisis notamos un leve descenso, pero en líneas generales el crecimiento en número de mujeres colegiadas ha sido notable”, afirmaba el vicepresidente del CGATE, quien concluía: “La presencia de mujeres en profesiones que tradicionalmente se han considerado “masculinas” es una tendencia al alza, por eso es importante trabajar para que esta realidad se produzca en igualdad de condiciones”.