La planta, cuya construcción empezó en noviembre de 2011 con una inversión aproximada de 300 millones de euros, está actualmente equipada para la fabricación de vidrio arquitectónico, espejos y vidrio automoción, y se prevé que pueda transformar 200.000 toneladas de vidrio float al año, así como fabricar vidrios para 500.000 vehículos y espejos de calidad para el mercado brasileño, llegando a crear 500 empleos en 2016.