(Ba75) respetó el proyecto anterior, sólo se demolió la escalera, realizando otra más simple, que permitió ganar espacio en el dormitorio del primer piso. El detalle de distinción fue la lucarna que la corona, permitiendo el ingreso de luz en todo su desarrollo.
Debido a la gran altura de la planta baja y a los dos niveles superiores los clientes plantearon la necesidad de contar con un ascensor. Una pisada un poco pretensiosa y moderna que debía ser adaptada al estilo colonial.
A deseo del comitente, se utilizó el antiguo sistema de revoque a la cal (sin cemento ni hidrófugo), que permite que las paredes admitan la humedad y la expulsen naturalmente; quedando un acabado irregular con el color del pigmento natural del material, como si fuera un fresco.
En la cocina y el patio se utilizaron mosaicos calcáreos. Un baño fue confeccionado en su totalidad con mármol verde gaia. En el otro baño se recurrió a una mezcla de piedras, dándole un estilo natural. En el toilette se realizó una guarda con una cerámica antigua, una reliquia que aportó el cliente, y se completó con un microalisado arriba y abajo. En el living y en los dos cuartos se utilizó parqué con el antiguo sistema de colocación sobre alfajías y cámara de aire, a solicitud del cliente.
Siguiendo con la idea de no modificar ni desechar nada original, las puertas y ventanas fueron restauradas. El cliente incorporó elementos antiguos y singulares para decorar el espacio, a los cuales hubo que darle lugar, es el caso de algunas luminarias, una puerta curva y un sinfín de molduras.
Un problema a resolver era la oscuridad de la planta baja, teniendo como condicionante respetar el tamaño original de las ventanas existentes. Por lo que se implementó un sistema que permite el ingreso de luz natural, desde la terraza a la planta baja, a través del reflejo de la misma dentro de tubos de aluminio que atraviesan todos los niveles.
La paisajista, también francesa, cumplió un papel determinante para crear los espacios exteriores. En el patio de planta baja, se montó una fuente a partir de cinco pedazos de mármol provistos por los comitentes y un muro vegetal que dota al espacio de una calidez única. En la terraza se diseñó un espacio verde, con gran variedad de plantas incorporando en el perímetro una serie de paneles perforados estilo árabe “Moucharabieh”, en busca de una postura introspectiva, donde las vistas y el paisaje se generan en y para el interior. Una arquitectura que logró conformar su propio paisaje, privilegiando la privacidad.
Finalmente, El Salvador se convirtió en una vivienda urbana de categoría y de una calidad incomparable, que supo satisfacer al cliente, sin perder el lineamiento estético, que hoy dotan a la misma de una impronta y carácter único.
Ficha Técnica:Vivienda unifamiliar en Palermo
Superficie construida: 260 m2
Estudio de Arquitectura: (Ba75) Atelier de Arquitectura
Asociada: Arq. Mónica Casoy
Paisajista: Bénédicte de Longcamp
Año: 2011/2013