Dada su procedencia, no sorprende que el
vidrio de Murano sea la fuente de inspiración
de Bonaventura, un material centenario que
consigue reinventar para crear formas generalmente
esféricas que juegan con la luz y sus
contrastes.utiliza con total libertad, subrayando la diversidad en las escenas corales y reduciéndolo a
sólo una o dos tonalidades en las composiciones
habitadas por un único individuo.
Color, luz y movimiento evocan en estas obras
el permanente empeño humano por encontrar
un sentido último, tanto individual como colectivo,
a una existencia llena de incertidumbres.