La intervención consiste en la construcción
de dos nuevas plantas sobre un edificio existente
e incluye la rehabilitación de las fachadas
y de los espacios comunes interiores, la instalación
de ascensor y la actualización de
las instalaciones comunitarias. En esta obra
se optó por un nuevo sistema constructivo
a base de paneles de madera por dos razones:
conseguir el menor peso posible en
las plantas añadidas y superar unos objetivos
energéticos y medioambientales muy
ambiciosos, entre otros obtener la máxima
calificación de eficiencia energética (A+).
se encuentra entre medianeras, alineado
al límite de una parcela de aproximadamente
164 m2. Cuenta con una planta baja, donde
hay un local comercial, y tres plantas, con
una vivienda por rellano. Las dos nuevas
viviendas, de unos 100 m2 de superficie útil,
quedan en el mismo plano de la fachada
existente en la calle Enric Granados, con el
objetivo de respetar la composición. En la
fachada posterior, sin embargo, se adapta la
4ª planta a la profundidad edificada vigente,
pero en la 5ª planta se retira 1,70 m creando
una terraza que da al interior de manzana.
en las estancias y favorecer la ventilación
cruzada, el patio interior de la finca se prolonga
hasta la nueva cubierta, ampliando su
diámetro en las plantas remontadas. Se crea un patio adicional parcialmente transitable.
Unas carpinterías de madera cierran estos
espacios interiores.
da a la calle Enric Granados se compone de
una fachada ventilada de paneles de metal
expandido de color rojizo transparente.
Una solución que pretende dialogar con la
fachada existente desde el punto de vista del
diseño contemporáneo. En la fachada que da
al interior de manzana, se ha optado por la
construcción de un cerramiento tipo galería
con persianas de madera de cedro. Como
elemento diferencial, en la 5º planta donde se
ha creado una nueva terraza, la conexión con el interior de la vivienda se realiza mediante
una ventana corredera de perfil de aluminio
mínimo y con rotura de puente térmico. En
la nueva cubierta plana, de uso exclusivo
para mantenimiento, se colocan las instalaciones
de telecomunicaciones y chimeneas,
así como los colectores solares para la producción
de ACS. El resto de carpinterías
son de madera de pino de color rojizo.fachada exterior se ha empleado el sistema
de ventana corredera de aluminio Lumeal de
Technal y para la carpintería interior se ha
optado por ventanas DM de madera lacada.
El proceso de montaje duró dos días (dos
domingos para no entorpecer el tráfico
durante los días laborables), por lo que resultó
muy rápido, limpio y silencioso, consiguiendo
limitar las molestias para los vecinos. Tras el
montaje, se realizaron los acabados de las fachadas exteriores y de los interiores, así
como la instalación de equipamiento interior.
Paralelamente, se llevan a cabo los trabajos
de rehabilitación de espacios comunes del
edificio para que el plazo de construcción
total de la vivienda no supere los 4 meses, en
comparación con los 12-18 meses que llevaría
una obra convencional con las mismas
características.
madera laminada con paneles contrachapados,
fabricado en taller en forma de piezas
bidimensionales, en forma de paneles, forjados
y muros, pre-montado en nave industrial,
desmontado, transportado en camión, e
izado sobre edificio mediante grúa de tonelaje
medio.
también ha contribuido en alcanzar
los exigentes objetivos medioambientales
que La Casa por el Tejado establece para
sus viviendas, entre otros obtener la máxima
calificación de eficiencia energética (A+).
proyecto se han planteado bajo criterios sostenibles,
desde el consumo de energía de
las viviendas, la fabricación de las piezas, el
transporte, la gestión de los residuos hasta
la segunda vida de los materiales en caso
de demolición o sustitución. Todos ellos, la
estructura, los cerramientos, los tabiques,
las ventanas o la cubierta, son reciclables,
alcanzando el 60% de ahorro en impactos
ambientales respecto a la construcción estándar habitual. Los paneles de gran formato
utilizados en la estructura se fabrican
con madera procedente de explotaciones
controladas, con Certificación Forestal (FSC).
El proceso de construcción, industrializado y
en seco, apenas genera residuos y se realiza
sin consumo de agua.
permiten obtener un 50% de reducción
de la demanda energética, respecto al límite
que indica la norma vigente (Código Técnico
de la Edificación). Se limitan al mínimo las
necesidades de climatización facilitando la
ventilación cruzada y empleando elementos
de protección solar diferenciados según la
orientación de las dos fachadas. Se favorece
la iluminación natural abriendo grandes
huecos acristalados en fachadas y patios interiores y se instalan sistemas LED o de
bajo consumo para la iluminación artificial.
La energía para el funcionamiento del sistema
de agua caliente sanitaria se produce
mediante paneles solares y bombas de calor
de alto rendimiento y se utilizan sistemas de
bajo consumo para el agua.