Una de los proyectos arquitectónicos más
ambiciosos y mediáticos de las últimas décadas
en España es la construcción del
interior de la Sagrada Familia de Barcelona,
una tarea compleja y ambiciosa que ha requerido
de soluciones técnicas innovadoras
por parte de los arquitectos y diseñadores
que trabajan en ella y que ha tenido como
resultado una proyección internacional sin
precedentes de la obra emblemática de
Antoni Gaudí.
en este proyecto con soluciones innovadoras
es Crisanglass, que ha llevado a cabo el
diseño de una serie de sistemas con herraje
metálico y vidrio cuya función es integrar de
manera armónica elementos estéticamente
divergentes.
constructor del templo dirigido y coordinado
por Jordi Faulí planteó un sistema de
cerramiento de formas muy complejas y fabricado en madera noble. Este cerramiento
no llega a cubrir el espacio existente entre
suelo y techo, por lo que se buscó un
elemento que realizara esta transición sin
que se desvirtuase en ningún momento la
apuesta estética de los arquitectos.el vidrio era por su transparencia
y ligereza el elemento idóneo para responder
a este reto, combinado con soportes
metálicos. A partir del diseño realizado
por Crisanglass, la empresa alemana fabricante
de herrajes MWE, de la que es
representante en España, se encargó de
fabricar las piezas metálicas, mientras que
Solvevila Construcció i Decoració en
Fusta llevó a cabo el modelado, fabricación
e instalación del cerramiento.
una perfecta y discreta integración estética,
consiguiendo al mismo tiempo cumplir con
todos los requisitos técnicos solicitados.
Barcelona fue visitada por 3.722.540 personas
a lo largo de todo el año 2015.