Confort, estética y adaptación al entorno - Hotel Husa Abad San Antonio de León

La firma Cortizo ha aportado algunos de sus más avanzados sistemas de ventanas y fachadas al Hotel Husa Abad San Antonio de León, una obra singular que requería sistemas de carpintería de máximas prestaciones térmicas y acústicas, así como un planteamiento estético tan elegante como funcional.

La firma Cortizo ha aportado algunos de sus más avanzados sistemas de ventanas y fachadas al Hotel Husa Abad San Antonio de León, una obra singular que requería sistemas de carpintería de máximas prestaciones térmicas y acústicas, así como un planteamiento estético tan elegante como funcional.

El hotel Husa Abad San Antonio en León, catalogado como cuatro estrellas, representa un nuevo tipo de construcciones en el que confort, estética y adaptación al entorno se unen para crear espacios únicos. Caracterizado por una clara tendencia minimalista, cuenta con 97 habitaciones y amplias salas de reuniones creadas para albergar todo tipo de eventos.

La obra, situada en una encrucijada entre el hospital, la circunvalación de la ciudad y un barrio en plena expansión cumple con creces las premisas con las que fue diseñada: “Convertirse en un referente de desahogo y relax en la ciudad de León y a la vez dar servicio al hospital”, como apunta la arquitecta Virginia González Rebollo, responsable de la construcción junto a José María Ruiz Sanz.

El origen del proyecto fue un concurso público organizado por el Ayuntamiento de León que planteaba, además de la construcción del Hotel, un parking con capacidad para 1.650 vehículos, una zona de comercio y restaurante. La apuesta de los arquitectos fue llevar el parking hacia el interior de la construcción, dando fachada a ambos lados del hotel y solucionando así los temas de ventilación, iluminación y todas las necesidades que un parking tiene. Este planteamiento además, facilita situar amplias superficies acristaladas hacia la zona sur, desde donde se puede contemplar una vista privilegiada de la ciudad y a la vez evadirse del complejo hospitalario situado a escasos metros.

Con el objetivo de cohesionar todas las partes del complejo, se optó por crear una gran estructura para salvar el desnivel de más de 20 metros entre la plaza situada en la zona norte y la calle que transcurre por la zona sur. Esta decisión permite conectar internamente las diferentes zonas y ampliar enormemente las zonas comunes. Asimismo, actúa como base para la colocación de una gran superficie acristalada.

 

DOS CONCEPTOS DE FACHADA
 La fachada sur se caracteriza por “la integración de elementos bastante diferenciados como es el cerramiento metálico de chapa perforada del parking, dotado de un aspecto más industrial; un degradado de colores en realizado con paneles en la zona de las habitaciones y una gran cercha en la que se optó por una cubierta de zinc escalonada totalmente abierta al exterior con el sistema de fachada ligera Muro Invertido Tapeta Vertical de Cortizo”, afirma González Rebollo. “La elección del sistema fue determinante para “dotar al complejo de un ritmo vertical visible desde el exterior, pero que al mismo tiempo conservase la planidad del conjunto.”

Por su parte, la fachada norte destaca por sus amplios muros cortina que se encargan de dotar de luz natural a los salones, el restaurante y la cafetería del complejo. Se utilizó el mismo sistema que en la fachada sur, pero en esta ocasión el ritmo vertical se refuerza sobremanera con la instalación de unas tapetas de aluminio más contundentes que continúan incluso rodeando la parte superior del vidrio.

 

VENTANAS, ACABADOS E INSTALACIÓN
Dada la localización del complejo, situado en una de las zonas climáticas más exigentes de España, y la ausencia total de ruidos que debe ofrecer una construcción de estas características, se requería un sistema de carpintería con las máximas prestaciones térmicas y acústicas. En la zona de las habitaciones se optó por el sistema COR 60 con RPT de Cortizo. Se trata de un ventanal de gran versatilidad dotado con varilla de poliamida de 24 mm. y con una capacidad de acristalamiento de hasta 50 mm., lo que permite optimizar al máximo el nivel de aislamiento en el interior de las estancias y del que se realizaron ensayos con unos resultados muy por encima de los niveles exigidos por el CTE.


La fachada norte destaca por sus amplios muros cortina que se encargan de dotar de luz natural a los salones, el restaurante y la cafetería.


En cuanto al acabado, se optó por un el anodizado natural mate, según González Rebollo “siguiendo un planteamiento claro de marcar volúmenes, jugando con algún color, pero manteniendo la estructura de toda la carpintería en un tono neutro.”

La instalación de los diferentes sistemas fue realizada por Carpintería Cepedana, miembro de la Red de Instaladores Oficiales Cortizo y con una dilatada experiencia en la ejecución de grandes obras y edificaciones singulares. En este sentido, el responsable de la carpintería para esta obra, Ángel Cavero Prieto, destaca en este sentido la ausencia de problemas “gracias a la intensa colaboración con el Departamento de Arquitectura e Ingeniería de Cortizo. Domingo Brión, su Director, se desplazó a León no sólo para ofrecer soluciones en plano, sino para involucrarse en la instalación en obra y su problemática. Creo que hicimos un buen equipo”.

Domingo Brión, por su parte, destaca que “la experiencia y know-how de Carpintería Cepedana resultó fundamental para alumbrar un proyecto con la mayor eficiencia, en el que destacan los más de 2.700 m² de fachadas ligeras de Cortizo instaladas.”

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Data de publicação: 28/03/2011