Arup muestra sus proyectos más emblemáticos en Open House Madrid

Durante dos días, decenas de edificios públicos, espacios de trabajo, residencias o estudios de artistas que habitualmente no pueden visitarse abrieron sus puertas al público.

En esta tercera edición, en la que se homenajeó la figura del arquitecto Francisco Javier Sáenz de Oiza, los voluntarios de Arup dieron a conocer algunos de los edificios más emblemáticos de la ciudad como el Museo Nacional del Prado, el Hotel Palace, la tienda de Zara en la calle Serrano 23, la Casa Encendida o las oficinas de Arup en Madrid.

Como novedad este año, el festival contó con un recorrido por la calle Serrano, donde los asistentes pudieron conocer la historia de esta lujosa calle del centro de Madrid, muy ligada a la arquitectura del siglo XIX.

Ignacio Fernández, director asociado en Arup en España, fue el encargado de dirigir esta ruta, que comienza en el edificio Castelar y culmina en la icónica Puerta de Alcalá.
“Es el tercer año que participamos en esta iniciativa porque desde Arup tenemos el propósito de formar un mundo mejor. Para ello es necesario conocer el entorno que nos rodea y la historia que está ligada a esta ciudad”, señala Ignacio Fernández, director asociado de Arup en España.

‘Ciudades del Futuro, de Roma a Marte’
Además de las rutas temáticas y la apertura al público de más de 100 edificios, tuvo lugar la conferencia Ciudades del Futuro, de Roma a Marte. Moderada por la periodista e historiadora Anatxu Zabalbeascoa, el encuentro reunió a ingenieros, arquitectos y científicos de renombre, que debatieron sobre la perspectiva de las urbes en el futuro, la relación de las ciudades y la arquitectura y cómo esta se va adaptando a las nuevas necesidades de la sociedad.

Flavio Tejada, director asociado de Arup en España, participó en el congreso, donde habló sobre las transformaciones urbanas, explicando cómo la regeneración de estas intervenciones excede sus propios límites, generando actuaciones positivas en los entornos próximos.

Además, Flavio también reflexionó sobre cómo los proyectos que llevan a cabo estas transformaciones forjan de manera inherente un sentimiento colectivo, lo que provoca dinámicas de cambio, en ocasiones disruptivas.