En la ocasión se realizó el tradicional corte de cinta, con lo que la Planta volvió a la normalidad. Este proceso comenzó a comienzos de febrero, con la puesta en marcha del horno de Cristal Float®, e involucró la restauración de gran parte de las instalaciones, las que hubo que demoler como resultado del terremoto.
Actualmente, la compañía está retomando los despachos a todos sus clientes, incluyendo exportaciones a varios mercados de la costa del Pacífico, especialmente Perú. Cabe señalar que, a raíz del sismo, Vidrios Lirquén también sufrió la pérdida de casi todo su stock, por lo que debió recurrir a proveedores del Grupo para poder abastecer el mercado nacional. Pese a las dificultades, durante todo este período la empresa mantuvo el 100% de su dotación y, al mismo tiempo, no se produjeron disminuciones salariales