Thermia Barcelona está presente con su serie de ventanales THERMIA VERSIA y sus ventanas AF52 y CF31 en la Casa OM de GUACIMA - Alajuela (Costa Rica), una obra singular que refleja la búsqueda de una fusión equilibrada entre la elegancia arquitectónica y la belleza natural de aquel país.
El diseño de la Casa OM en la localidad de GUACIMA - Alajuela (Costa Rica) representa un ejemplo de arquitectura moderna sostenible, destacando especialmente la colaboración llevada a cabo con THERMIA BARCELONA y la elección estratégica de la serie THERMIA VERSIA para los ventanales y series AF52 y CF31 para el resto de aperturas del proyecto.
En la creación de la Casa OM, Motta & Vieto ha tomado decisiones fundamentales respecto a los materiales, reconociendo su papel crucial en la búsqueda de la armonía entre funcionalidad y estética. Cada componente ha sido seleccionado minuciosamente, garantizando no solo una perfecta integración con el entorno, sino también un rendimiento óptimo a lo largo del tiempo.
La elección de la serie THERMIA VERSIA para las ventanas correderas de Casa OM se basa en su diseño elegante y notable versatilidad. La flexibilidad de esta serie permite la creación de amplios frentes acristalados capaces de soportar vidrios de hasta 400 kg por hoja, resaltando la robustez y la capacidad de integrar elementos de diseño de gran envergadura.
En la creación de Casa OM, la serie THERMIA VERSIA se ha aplicado en ventanas empotradas al suelo, logrando una conexión fluida entre el interior y el exterior. Esta elección facilita una mayor entrada de luz natural, permitiendo a los arquitectos jugar con sombras y luces gracias a la resistencia excepcional de los sistemas de aluminio.
Los sistemas complementarios, como el THERMIA AF52 y el THERMIA CF31, aportan detalles a la obra: por un lado, destaca la funcionalidad que ofrece cada uno de los sistemas de apertura, así como el gran aporte en aislamiento acústico y facilidad de mantenimiento.
Para Josué Motta, propietario y Arquitecto de la Casa OM, y su esposa la fotógrafa Mariana Fonseca, no solo es su lugar de residencia, sino un testimonio de cómo la arquitectura bien pensada puede transformar la vida diaria. Él mismo comenta que: “La inspiración nace de la simplicidad, la conexión con el entorno y la sinergia entre la arquitectura y la naturaleza y busca generar esa sensación de descanso y relajación permanente”.
La planta arquitectónica, concebida por Motta y su equipo, refleja esta filosofía. Se compone de tres volúmenes rectangulares simples, presentando una disposición geométrica que resalta la conexión entre los cuatro elementos principales del diseño. El acceso principal, discretamente oculto mediante paneles de WPC, se fusiona armoniosamente con el Árbol y el Jardín Zen. El elemento acuático, representado por una piscina central, sirve como punto de integración que conecta todos los espacios. Finalmente, se destaca el paisaje natural que se extiende hacia el campo de golf, subrayando la importancia que Casa OM otorga al entorno circundante.