El vidrio dicroico de Tvitec y el sol de las Islas Canarias cambian la cara cada día de un maravilloso cuatro estrellas, el Silken Saaaj.
El Hotel Silken Saaj, en Las Palmas de Gran Canaria, se ha convertido en unos meses en la gran sensación de los alojamientos turísticos urbanos de alta calidad en las islas. Este cuatro estrellas no sólo sobresale por la excelencia de sus habitaciones, servicios, trato personal y ubicación en primera línea de la playa de Las Alcaravaneras. En su puesta en marcha se han cuidado con mimo todos los detalles tanto en el interior como en el exterior de este complejo de seis plantas. Y su fachada lo ha convertido en una referencia inconfundible como traslación del diseño vanguardista que ha primado en el proyecto.
En esta percepción tiene mucho que ver la contribución de la transformadora Tvitec. La fachada del Saaj Hotel es el resultado de una tan caprichosa como medida composición de lamas de vidrio dicroico que cambia de color según el reflejo del maravilloso cielo canario. Y para lograr este resultado estético la realidad es que en la fabricación de las unidades acristaladas Tvitec ha tenido que poner toda su profesionalidad y capacidad de innovación al servicio de las prescripciones competente equipo de arquitectos liderado por Juan José Martínez Altimira y Juan Jose Martínes Rodríguez, del estudio UAD
Para el exterior Tvitec fabricó casi 500 metros de vidrio 10+10 mm templado con formas diferentes y con láminas dicroicas. Pero no fueron los únicos productos que la compañía suministró. También se fabricaron para el interior espejos circulares, alargados de diversos tamaños y 56 puertas de baño estilo japonés con cristal Master Ligne templado de 6 mm, según explicó el responsable técnico de Perfiles Industriales Tvitec, Roque Deniz.
Asimismo se instalaron 100 metros de muro cortina SG52 de Cortizo con doble acristalamiento 5+5 extraclaro/C16 con perfil SG/5+5 mm y sellado con silicona estructural; laminares 10+10 incoloros para barandillas con sistema View Glass de Cortizo. Y dos muros cortina con vidrio abotonado 10+10 mm extraclaro en las divisiones de un coqueto y llamativo salón de actos. La altura de estos vidrios alcanza los 5,5 metros..
Nada sin embargo tan complicado técnicamente como garantizar la calidad y los efectos perseguidos con el acristalamiento dicroico en la cara principal del hotel. Aunque como resaltó uno de los responsables técnicos de Tvitec, el ingeniero Víctor Abad: “Tras afrontar el desafío de la fabricación de un producto tan singular y complejo como es este laminado de formas libres con inserciones de láminas dicroicas, el resultado ha puesto de relieve lo que Tvitec puede conseguir gracias a sus profesionales y a la estrecha colaboración con sus proveedores”.
“Al final -remarcó Abad- superamos dos retos. El de la complejidad de lograr un acabado óptimo sin distorsiones en el elemento policromático y con una laminación óptima. Y de otro lado el de la satisfacción de alcanzar un resultado tan imaginativo como espectacular, que a día de hoy adorna la fachada de este hotel de nuestra geografía insular”. Así el como las láminas de vidrio dicroico cambian de color con el reflejo del cielo canario y simulan un plácido mar de olas policromadas en la fachada.