La singular fachada de este conjunto arquitéctonico es uno de los elementos más emblemáticos de la nueva Ciudad de la Justicia, cuya estética reticular, sus colores y el sinfín de aberturas existentes conforman la personalidad de la obra y la hacen identificable a primera vista.
El diseño que ofrece la marca ha permitido crear perfiles de hoja y marco especiales para adaptarse a los requerimientos estéticos de los arquitectos, David Chipperfield y el despacho b720 Arquitectura.
La fabricación e instalación de los cerramientos la ha realizado García Faura, una pyme catalana que forma parte de la Red Aluminier Technal.