La firma Roi celebra este año su 40 aniversario ubicándose como una de las empresas de referencia en la fabricación de ventanas de madera. Durante esos años, la empresa no ha dejado de crecer en presencia y en infraestructura, desde sus inicios en un taller de 150 m2 hasta disponer actualmente de unas instalaciones con 10.000 m2 de naves y 40.000 m2 de terreno.
En los últimos años la empresa ha aceptado desafíos en grandes proyectos de rehabilitación de edificios, en donde su trabajo se ha destacado por contar con los centros de trabajo especializados y por el equipo humano, esto le ha permitido hacer réplicas de las carpinterías exteriores de los edificios más emblemáticos, pero con las características técnicas más exigentes.
Con el propósito de dar un mejor servicio, Roi apostó por tener un departamento técnico propio con un equipo de personas cualificadas para desarrollar soluciones para las exigencias del mercado actual. Para la compañía, la innovación es fundamental para mantenerse en el mercado, por ello, ha invertido en el desarrollo de una nueva línea de producto con un nuevo centro de trabajo equipado con herramientas de trabajo innovadoras, lo que le ha permitido ofrecer a sus clientes una amplia gama de productos que se adaptan a cualquier tipo de proyecto.
En este camino de crecimiento, Roi ha fortalecido su compromiso con el medio ambiente. La compañía cuenta con una caldera de biomasa que le permite estabilizar la temperatura de la fábrica para que la madera no se vea afectada por los cambios de temperatura o las diferencias de humedad durante el proceso de producción, consiguiendo un producto más estable.
Además, la caldera es alimentada por toda la viruta generada al perfilar la madera, de esta manera se cierra el circuito de aprovechamiento y se contribuye a la reducción del consumo de combustible fósil.
Para Roi el consumo responsable de los recursos naturales es una prioridad, por lo que desde hace varios años utiliza madera con certificación FSC o PEFC. Esta certificación también fue otorgada a la compañía por el consumo de madera calificada, obtenida sin romper la cadena de custodia, de tala sostenible y que cumple con el control de calidad.
Siguiendo con la política de conservación del medio ambiente, Roi dispone de dos cabinas de barniz robotizadas con las que aplica barnices con base agua, no contienen disolventes y están certificados como productos bajo en plomo. La aplicación en línea flow coating permite que toda la ventana quede impregnada y protegida contra agentes externos y rayos ultravioleta, dando un acabado diferente y con una variada gama de colores para elegir.
La compañía continúa preparándose para los retos del futuro y sigue firme en su compromiso de ofrecer más y mejores productos destacados por su innovación y compromiso ambiental.