Ricardo Torres, nacido en 1947, empieza en el mundo del vidrio en la pequeña vidriería que su padre
Don Guillermo Torres había fundado allá por los años 40, llamada
Vidrios Libertad. La vidriería continuó funcionando con altibajos hasta que al retornar de una experiencia laboral de dos años en Estados Unidos, cuando tenía 19 años, Ricardo Torres se hizo cargo del negocio trabajando como vendedor, chofer e instalador.
La empresa empezó a crecer en los años 70 y ya en 1981 lleva a Chile un nuevo concepto de ventanales que ahorran energía:
los termopaneles (doble acristalamiento)
.En 1983 junto con su mujer
Natalia Yastremsky, crean
La Casa del Espejo.
En los años 90 la empresa cambia de nombre pasándose a llamar
Glasstéch, y ante el crecimiento constante de la firma compra el predio en la comuna de Renca (Santiago de Chile) y construye la planta industrial que es inaugurada en el año 2000.
Ricardo Torres fue un constante innovador, profundo conocedor de la tecnología punta para la transformación del vidrio y pionero al importar maquinaria Lisec desde Austria, instalando la primera unidad de termopaneles (doble acristalamiento) automática en Chile. También inició la importación desde Bélgica de espejos de alta calidad de la firma Glabervel.
Continuando con su proceso de desarrollo tecnológico inició en la planta industrial la fabricación y armado de ventanas de PVC.
Siempre apoyó a los arquitectos chilenos. Mantuvo una amistad profunda con
Juan Sabbagh, Premio Nacional de Arquitectura de Chile 2002, quien le proyectó su soñada casa de vidrio en el lago Caburgua, en la IX Región del sur de chileno, obra que fue distinguida por su diseño innovador y fue publicada en importantes revistas, como Architectural Diggest.
En 2005, después de sumar la ingeniería de fachadas
Ingewal al grupo empresarial, llevó adelante una gran ampliación de la planta industrial de Renca, la cual se inauguró con presencia de la presidente de Chile
Michelle Bachelet .En el plano local, fue fundador y presidente durante doce años de la
Asociación Chilena del Vidrio y el Aluminio (ACHIVAL), teniendo como meta unificar criterios con los empresarios de ambos sectores en pos del desarrollo tecnológico y la mejora de la calidad de la producción.
Después de haber vendido el 51 por ciento de la empresa, cuando se había decidido a “estar más tranquilo y disfrutar de la vida”, falleció el 11 de mayo de 2014 dejando como legado para su familia su amado Glasstéch.
Descanse en paz.
Casa de Ricardo Torres en el lago Caburgua