Mediante
la ejecución como almacén autoportante no son necesarios elementos
adicionales de soporte aparte de las columnas de las estanterías.
Con
ello se pudieron reducir claramente los costes de construcción. Sobre
todo las estanterías se pudieron adaptar muy facilmente a las
necesidades específicas de la empresa española. Las vigas del tejado de
madera fueron colocadas por Pascual Vinuesa y para ello OHRA integró los
receptores correspondientes en las estanterías.
El sistema de estanterías en sí está compuesto por estanterías
cantiléver que son adecuadas especialmente para el almacenamiento de
mercancía larga.
El sistema de OHRA se distingue por la construcción de los brazos en voladizo: ya que los mismos se engarzan horizontalmente en las columnas y no están atornillados ni soldados. Así, el brazo queda engarzado de forma sencilla y se desplaza en caso de golpes.
De ese modo se evitan daños en las estanterías y también a las mercancías almacenadas.
Las columnas de las estanterías cuentan con orificios cada 100 milímetros en los que los brazos cantilever se pueden enganchar de forma versátil. Los brazos se pueden cambiar de lugar sin herramientas, de modo que las estanterías se adaptan rápidamente a las nuevas condiciones.
Con la ejecución como almacén autoportante las construcciones de estanterías de OHRA se pueden complementar con un sinnúmero de opciones. Aparte de la cubierta y de las paredes también los canalones y las puertas de acceso para vehículos y personas forman parte de la construcción.
La empresa OHRA también se encarga de suministrar grúas puente o transelevadores con el respectivo software para almacenes semiautomáticos o completamente automáticos.