Cualquiera que sea la forma, el estilo y las dimensiones de una piscina, el sistema de verandas de la firma Kawneer ofrece soluciones técnicas y estéticas a medida para poder disfrutar de ella durante los doce meses del año.
Las verandas Kawneer parten de la premisa de crear y reformar el espacio en torno a la piscina adaptándose a todas las necesidades y proporcionando confort en cada una de ellas. Las finas carpinterías de aluminio, los acristalamientos con rotura de puente térmico, las posibilidades de apertura total o parcial, hacen de la veranda un elemento arquitectónico clave que facilita el mantenimiento y protege el lugar de ocio.
Disfrutar del placer de una piscina todo el año exige contar con un coeficiente de aislamiento y unos índices de estanqueidad considerables, por lo que el sistema incorpora doble acristalamiento, lo que combinado con una la ventilación controlada reproduce las condiciones ideales para un espacio de estas características. En cuanto al exterior, la delgadez del aluminio y posibilidades infinitas de color, con acabados anodizados, esmaltados o bicolor, permiten una perfecta integración con el entorno.
En las épocas de buen tiempo y con las puertas plegadas, la piscina se abre completamente a la naturaleza y a la luz. Los voladizos deslizables por riel son un buen medio para luchar eficazmente contra el calor y el frío, mientras que en términos de resistencia y seguridad, la estructura corrediza de 2, 3 ó 4 hojas estándar con sistemas integrados hace que resista durante mucho más tiempo el riesgo de rotura; pueden equiparse con cerraduras de 3 a 5 puntos, con tirador con llave y vidrio laminado.
Además, y para añadir confort, elegancia y seguridad, las persianas enrollables, los extractores de aire y la ventilación integrada, unidos a la combinación de zonas acristaladas en la fachada y de paneles aislantes en el techo son otras tantas posibilidades, que se completan con los vidrios autolimpiables y la posibilidad de integrar alumbrado en las vigas del techo.