La nueva Ciudad de la Justicia, ubicada entre los términos municipales de L’Hospitalet y Barcelona, ha sido diseñada por el arquitecto británico David Chipperfield y el estudio de arquitectura barcelonés b720.
El programa del nuevo complejo judicial distribuye 330.000 m2 de su superficie en ocho edificios independientes pero conectados por un atrio continuo, creando así una serie de bloques prismáticos interrelacionados sobre una plaza pública. Este atrio también permite un acceso directo a cada uno de los bloques, actuando como filtro y reuniendo a los trabajadores y visitantes del complejo, tanto al inicio como al final de su visita, en torno a un vestíbulo central y público que domina la plaza exterior. La composición espacial del complejo pretende romper con la imagen rígida de la justicia, estableciendo un equilibrio entre las diferentes zonas de trabajo, los espacios públicos y el paisaje. Cuatro de los bloques, que albergan juzgados en sus primeras plantas, se sitúan en torno al perímetro de un edificio de cuatro alturas que facilita la conexión entre los mismos. Los restantes bloques acogen los servicios judiciales de L’Hospitalet, un centro de ciencias forenses y dos inmuebles comerciales con tiendas en su planta baja.
Todos los edificios se han concebido como piezas formalmente contenidas, muy reticuladas y con fachadas portantes de hormigón coloreado. El esquema reticular lleno-vacío de las fachadas es uno de los elementos más característicos de la obra donde todos los huecos se han cerrado con ventanas de la serie Epure de Technal. En total se han colocado más de 10.000 ventanas practicables de hoja oculta para las cuales se han creado perfiles de hoja y marco especiales con la finalidad de adaptarse fielmente a los requerimientos estéticos de los arquitectos.
ARTíCULO COMPLETO PUBLICADO EN HUECO ARQUITECTURA