Kuraray, fabricante de las capas intermedias TROSIFOL® PVB y SENTRYGLAS® IONOPLAST, ha presentado BIRDSECURE® PRO, un intercalario para vidrios laminados que evita que las aves colisionen con las fachadas acristaladas.
Las colisiones de aves con fachadas de vidrio en áreas urbanas son motivo de creciente preocupación.
En un mundo en constante crecimiento y con una proliferación de superficies acristaladas, las aves se enfrentan a un mayor riesgo de colisionar con ventanas, balcones y otras barreras transparentes. Estos incidentes pueden causarles lesiones graves e incluso la muerte.
Este problema se agrava porque las aves a menudo no pueden percibir el vidrio debido a los reflejos del cielo y el entorno circundante, lo que crea una ilusión de espacio abierto y las hace volar a toda velocidad hacia el vidrio. El impacto resultante puede tener consecuencias graves, incluida la pérdida de vidas aviares. Las aves desempeñan un papel esencial en la preservación de un ecosistema saludable, desde la polinización hasta la dispersión de semillas y el control de poblaciones de insectos. La pérdida de aves debido a las colisiones con vidrios puede tener efectos significativos en nuestro entorno. Kuraray ha desarrollado BIRDSECURE® PRO, una capa intermedia disponible en PVB y SENTRYGLAS®, en conformidad con las especificaciones de AMERICAN BIRD CONSERVANCY (ABC) y compatible con el estándar de construcción LEED SSpc55.
Además, esta capa intermedia funciona como un bloqueador UV, es fácil de laminar y se puede utilizar sola o con recubrimientos de control solar. Aunque el patrón de puntos es altamente eficaz para prevenir colisiones con aves, no es perceptible por los humanos a más de tres metros de distancia, lo que no afecta la visibilidad. Las características de seguridad de las capas intermedias TROSIFOL® PVB y SENTRYGLAS® IONOPLAST permanecen inalteradas; en caso de rotura del vidrio, los fragmentos quedarán adheridos a la capa intermedia, evitando daños a personas o animales.
Este intercalario se ha desarrollado a partir de la "prueba de túnel" de AMERICAN BIRD CONSERVANCY, que simula situaciones reales para evaluar la atracción y colisión de aves con materiales vidriados. En esta prueba, se coloca una muestra de vidrio al final de un túnel oscuro de 8 metros, donde las aves son monitoreadas mientras atraviesan el pasillo oscuro. Para evitar el contacto directo con el vidrio, se utiliza una red de niebla que permite a las aves rebotar suavemente en lugar de quedar atrapadas. Esta prueba es una herramienta esencial para arquitectos, propietarios de edificios y transformadores de vidrio comprometidos con la reducción de la mortalidad de aves.