Los temas clave de glasstec 2024, como la descarbonización, digitalización y economía circular, también marcan tendencias en la ingeniería de fachadas. Dos expertos, Prof. Dr.-Ing. Ulrich Knaack y Prof. Dr.-Ing. Linda Hildebrand, destacan la creciente demanda de productos de bajas emisiones y elementos de construcción reutilizados.
La construcción se adapta cada vez más a las necesidades que trae consigo la escasez de recursos, el cambio climático y la transición energética. En el futuro, los gemelos digitales de edificios, que abarcan desde la planificación hasta el fin de su vida útil, permitirán un mapeo transparente. Esto impulsará el uso de productos y materiales certificados como sostenibles y reciclables. Algunos fabricantes, incluyendo aquellos en la industria del vidrio plano, ya han reducido sus emisiones de CO2 en procesos de fabricación, ofreciendo versiones de bajo carbono junto a sus productos habituales.
Según el profesor Dr.-Ing. Ulrich Knaack, la reutilización de materiales preexistentes, como los vidrios de edificios antiguos, tiene un gran potencial para reducir la huella de carbono en nuevas construcciones. La clasificación de unidades de vidrio aislante (IGUs) usadas, desarrollada en la Universidad de Darmstadt, determina si el vidrio puede reutilizarse o reciclarse, según su estado. Este enfoque podría ser clave para alcanzar la neutralidad climática a corto plazo.
Uno de los retos que plantea la reutilización es el almacenamiento y preservación de materiales en calidad adecuada tras la demolición de edificios. Plataformas para la recolección y venta de estos recursos, como una especie de “Ebay” para materiales de construcción, podrían facilitar este proceso en el futuro.
La profesora Dr.-Ing. Linda Hildebrand y su iniciativa CircuClarity buscan fomentar la reutilización y reciclaje de materiales de construcción a gran escala. Hildebrand destaca que, aunque los edificios han reducido su consumo energético, ahora el foco debe estar en los materiales y la “energía gris” utilizada en su fabricación. El diseño para el desmontaje facilita la reutilización de componentes, como en el caso de las fachadas, donde las estructuras pueden desmontarse fácilmente para reutilizarse.
Un ejemplo destacado es el proyecto de desmantelamiento de la fábrica de paneles solares Adlershof, donde tanto las oficinas como la fábrica fueron desmanteladas y reconstruidas en Rumanía, manteniendo un ciclo cerrado de recursos y evitando emisiones derivadas de nuevas construcciones.
En glasstec, los días 23 y 24 de octubre, se presentarán avances sobre la reutilización de recursos secundarios, el diseño para desmontaje y los sistemas de recuperación de materiales. Los expertos compartirán soluciones ya desarrolladas que permiten avanzar hacia una economía circular en el sector de la construcción.