Cricursa instala un centro CNC a control numérico para transformar vidrios de 12 metros

Las nuevas necesidades de la arquitectura han impulsado a Cricursa a adquirir nuevos equipos que le permitan fabricar vidrios de grandes dimensiones de forma totalmente automatizada. Actualmente ya tiene en funcionamiento un almacén de carga de hojas de 12 metros y una mesa de corte automático de 12 metros, a los que se añade ahora un centro de trabajo CNC fabricado especialmente por Intermac, por

Cricursa ha sido desde sus principios una empresa orientada a la fabricación de vidrios curvados y al mismo tiempo pionera en productos especiales, de hecho fue una de las primeras firmas transformadoras en fabricar vidrios laminados, blindados y otros.

Por otra parte, Cricursa ha conservado a lo largo de su evolución un componente artesanal, siendo en palabras de Ferran Figuerola, uno de sus dos gerentes en la actualidad “los más industriales de los artesanos o los más artesanos de los industriales”.

Figuerola
y su socio Alex Sasplugas son

nietos respectivamente de los dos fundadores

de la compañía, Fernando Figuerola

Tutusaus y Alejandro Sasplugas Moré,

quienes en 1928 fundaron Cricursa como

empresa curvadora de vidrio. Desde entonces, la filosofía de la compañía se resume

perfectamente en estas palabras de Ferran

Figuerola: “Todo aquello que se puede hacer

en vidrio plano, procurar que se pueda hacer

también en vidrio curvado”.
Una reflexión

que entronca con el más celebre arquitecto

catalán, Gaudí, prosigue Figuerola: “Si

analizamos la naturaleza, muy difícilmente

encontramos líneas rectas, por ello en las

obras de Gaudí y su manera orgánica de

entender la arquitectura predominan más las

líneas curvas que las rectas, y si hay algún

vidrio lo más normal es que sea curvo, y ahí

es donde entramos nosotros”.



La evolución de la empresa es también un

reflejo del devenir de la arquitectura en las

últimas décadas, ofreciendo respuestas a

desafíos cada vez mayores. “Cuando algo no se ha hecho nunca antes”, dice Figuerola,

“y hay un arquitecto que quiere hacerlo

necesita preguntar si hay cosas que son

posibles o no, es un diálogo que existe entre

la industria y la arquitectura que hace que

se puedan seguir haciendo edificios en los

que el vidrio es un elemento distintivo y que

también hace evolucionar nuestra empresa”.



COLABORACIÓN CON INTERMAC

El origen de la reciente colaboración con

Intermac, que empezó a finales de 2014

y culminó con la instalación del centro de

trabajo CNC a 5 ejes totalmente automatizado

en agosto de 2015 está en la creciente

demanda por parte de la arquitectura de

vidrios de grandes dimensiones y formas

complejas, una realidad que una empresa

con mentalidad global como Cricursa no

podía ignorar.



Ferran Figuerola es explícito

al respecto: “Sólo hay un mercado en el que

actuamos, que es el mundial, hemos dejado

de trabajar en países y hemos empezado a

trabajar en el mundo”. En este sentido, continúa

Figuerola, “hace un tiempo que vimos

que las grandes dimensiones se empezaban

a ver en el mercado, pero únicamente

con vidrios planos, y de ahí que nosotros pensamos que teníamos que hacer este

movimiento, poder laminar, curvar, cortar y

procesar vidrios de grandes dimensiones, y

ahí es donde entró Intermac”.



El centro de trabajo CNC fabricado e instalado

por Intermac es un Master 55 en el

que se añadido por primera vez el movimiento

totalmente automatizado de los vidrios

sobre rodillos que hacen innecesaria la manipulación

por parte del operario.


En palabras de Romolo Sansone, Director

Comercial de Intermac para España,

Portugal y Marruecos, “la capacidad productiva

de Cricursa con este nuevo centro CNC

será muy alta, ya que la traslación de los

vidrios es completamente automática sobre

rodillos que evitan la manipulación, de forma

que es posible trabajar con vidrios Low-E”.


Sansone añade que este centro es uno de

los más grandes fabricados por la firma: “La

máquina más grande fabricada por Intermac

está en Asia y es de 18 metros”.



El sistema proporciona a Cricursa una

solución de altas prestaciones para el canteado,

pulido y taladro de vidrios de formas

complejas y grandes dimensiones, hasta

12 metros y con posibilidad de trabajar con

vidrios Low-E, lo que supone un indudable

salto cualitativo para la capacidad productiva

de la compañía.

Ferran Figuerola remarca la

óptima colaboración con Intermac: “La decisión

fue muy correcta, Intermac se volcó en

el proyecto a todos los niveles, cumpliendo

con todas las exigencias no sólo de calidad

sino también de plazos, que era un requisito

muy importante para este proyecto”.

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Fecha de publicación: 08/09/2016