El constante aumento del vidrio laminado de seguridad utilizado en la construcción acarrea una mayor presión sobre las empresas procesadoras, que han de responder a unas prescripciones de seguridad más estrictas.
Con el calentamiento mediante diodos láser, HEGLA presenta un nuevo procedimiento que aumenta en un veinte por ciento la velocidad del proceso de corte y que forma parte del equipamiento de serie de PROLAM LSR desde hace casi tres años.
La aplicación de calor focalizada acorta el proceso de corte en un 20 por ciento: el elemento central de este procedimiento es una tecnología de calentamiento mediante diodos láser patentada de nuevo cuño que sustituye a los tubos calentadores convencionales. El valor técnico añadido se deriva de las propiedades físicas del láser. Los diodos láser concentran la energía calorífica, la focalizan en el contorno de la talla y la aplican de forma precisa en la hoja. Sin las típicas pérdidas de radiación en el aire y en el vidrio circundante, la lámina alcanza la temperatura de transformación requerida de forma mucho más rápida.
Durante el propio proceso de calentamiento se distiende el vidrio ya tallado y tronzado y, finalmente, se separa con el paso de una cuchilla. La fila de diodos se mantiene fría y está montada de forma fija encima de la zona de corte, por lo que no hay que plegarla para retirarla y eso permite ahorrar tiempo. Además, esa posición también permite solapar temporalmente los pasos de procesamiento y acelerar la totalidad del proceso.
“Muchos clientes utilizan ya el PROLAM LSR, que ofrece unos procesos de separación mucho más cortos. Si lo medimos en cortes realizados por hora, este sistema alcanza una productividad entre un 20 y un 30 por ciento mayor”, afirma el Director General de HEGLA Bernhard Hötger.
PROLAM LSR también puede utilizarse como componente de una línea de corte altamente automatizada, por ejemplo, junto con el sistema ADVALAM, para así alcanzar una productividad aún mayor.
Cuanto más grueso sea el laminado, mayor es la ventaja temporal que aporta el láser. Mediante la concentración de la energía y la muy escasa pérdida de radiación, el calor se aplica de forma concentrada siguiendo exactamente las líneas. Además, el láser se debilita menos al penetrar en el vidrio que los radiadores de calor convencionales, y eso permite efectuar el calentamiento en menos tiempo. “De la pérdida de calor claramente menor que pasa al aire y a la hoja circundante se derivan otras dos ventajas de la técnica LSR que no pensábamos que iban a ser tan importantes cuando empezamos a trabajar en este desarrollo”, recalca Bernhard Hötger. “Incluso en unidades muy gruesas, el vidrio solo está tibio en la zona del borde. Por tanto, se pueden realizar los siguientes cortes sin necesidad de enfriar la unidad y sin tiempo de espera”.
La aplicación focalizada de la energía calorífica y los cabezales de corte dobles y precisos logran una alta calidad de los bordes sin delaminación.
La concentración de la energía calorífica también tiene otra repercusión positiva en la calidad de los bordes. Al distender el vidrio, solo se dilata la lámina calentada en la zona del corte.
La fila de diodos está dividida en dos y se activa total o parcialmente en función de la longitud del corte para ahorrar energía. Además, el tiempo de activación mucho más breve mejora el balance energético. Con 20.000 horas de funcionamiento y más, la fila de diodos ha demostrado que necesita poco mantenimiento y es más resistente que la tecnología convencional.
PROLAM LSR está dotado de serie con el sistema de calentamiento mediante diodos láser y se caracteriza por una gran calidad de los bordes y un alto grado de automatización sin perder flexibilidad.
En la versión estándar, PROLAM LSR está equipado con calentamiento mediante diodos láser. En algunos casos, también se pueden reequipar sistemas ya existentes de la serie PROLAM. Otras características de la variante KOMBI, como el decapado automático de los bordes, el cabezal de corte para vidrio flotado y las barras de estaque integradas, amplían la funcionalidad del sistema. Además, también está disponible el marcado a presión láser no agresivo con las superficies de HEGLA BORAIDENT, lo cual proporciona al vidrio una identificación individual legible por máquina. Si el marcado se realiza antes del corte, la producción del vidrio se puede digitalizar por completo escaneando el código. Esto permite, por ejemplo, activar pasos de proceso en la fabricación, realizar un seguimiento de la evolución a lo largo de todo el ciclo de vida del producto y leer aún la información años después mediante escaneo. Si se desea, también se puede almacenar más información, como un certificado de protección contra incendios.