En un principio, el proyecto cuenta con 10 camiones a gas que operarán inicialmente en el estado de SÃO PAULO.
Para la Gerente de Marketing de CEBRACE, Mônica Caparroz, el proyecto es sólo el comienzo de una aceleración en los procesos sostenibles del líder en el segmento brasileño de vidrio plano. “Estamos desarrollando un conjunto de acciones para contribuir de manera efectiva a un mercado de arquitectura y construcción más consciente y más verde. Es un camino sin retorno y que pasa por todas las áreas de la empresa: desde el desarrollo de productos hasta la entrega de materias primas a los distribuidores y procesadores”, explica Mônica Caparroz.
Todavía no existen camiones eléctricos o camiones con esta capacidad de carga y el uso de los vehículos de carga a gas es una opción menos contaminante frente al diésel. Con un motor de 410 hp, los vehículos elegidos para este proyecto son el R 410, que recorre unos 500 km alimentado con el volumen máximo (230 m³ de gas o unos 944 litros) y permite el uso de gas y/o biometano, colaborando aún más con prácticas sostenibles.