En el sector del vidrio, la tecnologíapara acabados láser permite algo que todavía es prácticamente impensable en otros ámbitos: mejorar productos muy estandarizados y dotarlos de nuevas funcionalidades.
La utilización de la tecnología láser para obtener hojas antibacterianas que eviten los impactos de las aves o que mejoren la transmisión de las ondas de telefonía móvil brinda a las empresas transformadoras el potencial de llegar a nuevos grupos de clientes y de obtener mayores márgenes.
Desde su sede en Halle/Saale (Alemania), la compañía HEGLA Boraident está especializada en este tipo de aplicaciones láser.
Laserbird dota de una funcionalidad añadida a productos estándar y, de esta manera, ofrece el potencial de llegar a nuevos grupos de clientes y de conseguir mayores márgenes. |
Con Laserbird, la compañía ha desarrollado un sistema que modifica las propiedades de una hoja de vidrio mediante el tratamiento del revestimiento o por medio de impresión láser, complementando así sus posibles usos.
“Las mayores ventajas de la técnica láser frente a otros procesos son su alta flexibilidad y precisión. Se puede alternar entre diferentes tipos de acabados sin tiempos de preparación, tratando la hoja individual o bien la unidad de vidrio aislante ya acabada”, destaca Thomas Rainer, director de desarrollo de HEGLA Boraident.
Para tratar un vidrio transmisor de ondas de telefonía móvil, con un láser extremadamente fino se retira el revestimiento siguiendo un patrón dodecágono. Una vez que la hoja está provista de dicho patrón, se consigue plena cobertura telefónica y de datos en espacios interiores, por lo que es un producto ideal para salas de conferencias, edificios de oficinas o medios de transporte público. La estructura apenas es visible y, como parte de una unidad de vidrio aislante ya acabada, deja de ser apreciable.
Existe otra forma geométrica que, al aplicarse al revestimiento, evita que las aves impacten con el vidrio. Con tal de lograr el máximo efecto, Thomas Rainer recomienda tratar la capa pirolítica del lado exterior de la unidad de vidrio aislante. Ahora bien, la funcionalización también es posible sin esta capa. En tal caso, en la cara exterior del vidrio se aplica un patrón mediante un procedimiento de impresión láser que las aves reconocen como obstáculo insalvable.
“Sólo en Europa mueren cada día 250.000 aves tras impactar con una hoja de vidrio”, señala el responsable de desarrollo. “A nivel internacional, las nuevas disposiciones legales están propiciando el surgimiento de un gran mercado para este tipo de vidrio, y en muchos mercados locales está aumentando la demanda en edificios públicos o comerciales”.
La sobreimpresión es resistente a los arañazos, a la intemperie y a la luz.
Una eliminación parcial del recubrimiento existente permite incluso el paso de ondas de telefonía móvil de tecnología 5G, logrando máxima cobertura en salas de conferencia y edificios de oficinas con el vidrio tratado con láser. La estructura no es visible para el ojo humano.
Otra de las posibilidades que ofrece esta tecnología es la acción antibacteriana con iones de plata mediante un innovador acabado patentado en el que se incorporan iones de plata a la superficie para dotarla de un mecanismo antibacteriano que destruye bacterias y gérmenes de forma fiable al entrar en contacto con ella. Los campos de aplicación son, principalmente, ámbitos con altos requisitos higiénicos, como hospitales, cocinas industriales o edificios públicos.
La conductividad física de los revestimientos también posibilita aplicaciones técnicas. Utilizando el láser, la capa Low-E puede estructurarse de cierta manera para dotarla de conductores. Así, las hojas de los aparatos de refrigeración pueden calentarse ligeramente para evitar que se empañen. Sobre todo en países fríos, esta tecnología también puede encontrarse en terrazas acristaladas, pues quedan protegidas de cargas excesivas de nieve. La conductividad también se utiliza para proteger de robos: si se rompe o se daña un vidrio, el sistema de alarma se dispara.
Ya sea para el decapado de los bordes o para una eliminación parcial que persigue efectos lumínicos, la tecnología láser permite retirar el revestimiento de forma suave y precisa.
“La zona trabajada queda nítida y sin rasguños, por lo que este tipo de decapado también es idóneo para las elevadas exigencias del acristalamiento estructural o, en general, cualquier área en la que el vidrio quede a la vista”, apunta el director de desarrollo y apoderado de HEGLA Boraident.
La superficie no sufre daño alguno y destaca por unas excelentes propiedades estéticas.
Los iones de plata integrados en el vidrio mediante láser eliminan por completo gérmenes y bacterias, una solución idónea para cualquier lugar donde la higiene desempeñe un papel destacado. | El decapado suave de los bordes con Laserbird garantiza resultados nítidos y estéticos incluso en zonas donde el vidrio queda a la vista. |
Las tareas de mecanizado pueden crearse previamente en la oficina, con el software de preparación del trabajo, y guardarse después en el ERP o directamente en la instalación. Una vez seleccionada la tarea, el vidrio se introduce automáticamente y se inicia el mecanizado. Para un acceso completo a los datos, la instalación se puede integrar en el sistema ERP.
El control descentralizado es todavía más fácil de manejar gracias a un marcado del vidrio y un escáner automático. Tan pronto como la hoja de vidrio o la unidad de vidrio aislante está disponible, se lee el marcado y se activa el acabado. Dotado de este control mediante escáner, el sistema Laserbird puede alimentarse, en el orden que se desee, desde un caballete o un carro de arpa. Como alternativa, existe la posibilidad de una conexión directa, por ejemplo, a través de un AGV.
“Lo ideal es que el Laserbird se coloque al final de la línea de producción como estación de procesamiento independiente”, recomienda Thomas Rainer. “Así, el acabado se desvincula del flujo del vidrio y puede adaptarse de forma flexible al proceso de ejecución del encargo y a los plazos de entrega”.