SPARKLIKE, a través de su analizador HANDHELD, demuestra cómo la medición de gas argón en obra garantiza la calidad del vidrio aislante. Este caso de estudio resalta la importancia del control no invasivo en ventanas, optimizando el rendimiento térmico y la eficiencia energética, mientras asegura estándares de calidad para transformadores e instaladores.
La calidad de los vidrios aislantes depende de mantener niveles óptimos de gas argón, esencial para mejorar la eficiencia energética y el rendimiento térmico. En un estudio reciente, un distribuidor utilizó el analizador SPARKLIKE Handheld para evaluar la concentración de gas en vidrios instalados, destacando la necesidad de un control preciso, especialmente en ventanas de diferentes dimensiones y configuraciones.
Los resultados subrayan la importancia de ajustar y parametrizar las líneas de fabricación al trabajar con elementos de distintas proporciones.
Este análisis permite a los transformadores garantizar productos de alta calidad y evitar reclamaciones, fortaleciendo la confianza del cliente.
El método empleado con el Handheld es rápido, eficaz y no requiere desmontaje de las ventanas, lo que lo convierte en una herramienta óptima tanto en obra como en producción. Esta técnica asegura estándares de calidad, protegiendo la reputación de los fabricantes y los proveedores.
Las mediciones revelaron diferencias en la concentración de gas entre ventanas de diversas dimensiones, destacando la variabilidad del proceso de llenado en prensa. Estas diferencias afectan directamente la eficiencia energética y la satisfacción del cliente final, demostrando la necesidad de un control continuo en las instalaciones.
La tecnología de SPARKLIKE, como el Handheld, permite mantener altos estándares, mejorando la confianza en los productos ofrecidos. Este enfoque proactivo protege la relación con los clientes y asegura un cumplimiento consistente de los requisitos de calidad.