La empresa italiana Schiatti Angelo apuesta por las tecnologías de datos IoT, un nuevo paradigma que permitirá a las empresa transformadoras optimizas sus procesos de producción gracias al manejo automatizado de los datos de sus equipos.
Vivimos en un mundo altamente digitalizado, y las plantas de transformación del vidrio no pueden ignorar esta realidad. Al igual que ocurre en otros sectores, la industria del vidrio está apostando por las últimas tecnologías basadas en el Internet de las Cosas (IoT*), con la firma Schiatti Angelo entre las empresas involucradas en esta nueva era de innovaciones.
La automatización de las operaciones y la manera en que los datos se manejan por IoT son dos factores esenciales en la eficiencia y la competitividad de las empresas. El concepto de INDUSTRIA 4.0 y en general todo el sector del vidrio van cada vez más hacia la digitalización. En el caso concreto de la industria del vidrio, las principales ventajas de la tecnología IoT son:
En la industria actual, la asistencia se basa todavía en los avisos de alerta automáticos de las máquinas, pero en un futuro próximo será posible contar son un asistente virtual capaz de ver todo lo que ocurre en el interior de cada equipo.
Entramos en el campo de la asistencia a distancia utilizando la realidad aumentada o realidad virtual, que permitirá a los técnicos responder automáticamente a cada problema, con el consiguiente ahorro de tiempo y costes para las compañías, todo ello mediante dispositivos móviles que permiten que el operario y el técnico a distancia vean exactamente lo mismo y dispongan de idéntica información.
El hecho de poder compartir los datos del equipo en una red digital automatizada tiene entre otras la gran ventaja de que se puede reducir el número de horas de trabajo de los operarios gracias a que el sistema funciona monitorizado, incluyendo control remoto, un modo que detecta además las posibles alarmas e interviene para darles respuesta.
El mantenimiento predictivo por medio de la red de datos es otro de los beneficios del sistema, al anticiparse a posibles problemas que supondrían un parón en la producción con su consiguiente coste económico.
En resumen, la conexión de los equipos a través de una red en la que pueden compartir datos e información es un avance que incidirá en un mejor funcionamiento, más productividad y un producto final de máxima calidad.