Desde sus inicios, DECEUNINCK ha centrado sus esfuerzos en alcanzar el máximo aislamiento con el menor uso de materiales y ha apostado por el PVC, un material de bajo mantenimiento y de larguísima vida útil, de hecho las ventanas DECEUNINCK que hoy se instalan podrían durar más de 50 años, contribuyendo a la reducción del consumo energético global y posicionando a la marca como alternativa sostenible.