Conocer el tipo de rotura que se produce
en un vidrio templado de seguridad, especialmente
en cuántos fragmentos y de qué
tamaño, es fundamental para determinar su
grado de fiabilidad y por tanto de calidad.
Es necesario saber con seguridad que, en el
caso de romperse, los fragmentos serán de
pequeñas dimensiones sea cual sea el motivo
de la rotura, de manera que no puedan producir
daños significativos a las personas que
se encuentren en sus proximidades.
sufren un fuerte enfriamiento seguido de
un súbito calentamiento. De esta forma, se
modifica su composición molecular y se convierte
en un material mucho más resistente
que un vidrio float convencional. Al mismo tiempo, esta estructura, si el templado se ha
realizado debidamente, se dividirá en pequeños
fragmentos en caso de romperse, por lo
que su uso está recomendado para aplicaciones
diversas: ventanas, paneles divisorios,
puertas, lunas de automóvil, mamparas de
ducha, etc.
estándares cualitativos que se determinan en
los correspondientes tests. Es en este punto
en el que Deltamax entra en escena con
FROG, un sistema desarrollado para reconocer,
contar, analizar y clasificar los fragmentos
en los que se divide un vidrio templado tras
su rotura y determinar así el comportamiento
del resto de vidrios templados en las mismas
condiciones.Manager de Deltamax, señala que “se necesita
un sistema de alta precisión para estas
pruebas, ya que los fragmentos no deben ser
grandes, con el fin de cumplir la normativa,
pero tampoco excesivamente pequeños,
pues esto indica un excesivo consumo energético
del horno”.compone de un dispositivo móvil, que incluye
cámara e iluminación, y un PC donde se
visualizan y analizan los resultados mediante
una interfaz gráfica y se archivan para posteriores
consultas.análisis de los fragmentos permite una mayor
rapidez de respuesta, una valoración más
objetiva y la posibilidad de definir criterios”,
afirma Corridori.
RISOLVI (Ricerca di Soluzioni di Visione per
Applicazioni Industriali), un proyecto para
la investigación industrial financiado por
la provincia italiana de Trento y que entre
los años 2011 y 2015 ha permitido realizar mejoras significativas en el sistema de control
de calidad del vidrio GlassInspector de
Deltamax, que inspecciona los vidrios directamente
durante la transformación. Este
proyecto se ha llevado a cabo en colaboración
con la Fondazione Bruno Kessler (Fbk)
de Trento, que entre otras innovaciones ha
permitido crear una arquitectura software
denominada DVS - Deltamax Vision System
que aporta importantes ventajas en flexibilidad
y posibilidades de configuración para
este tipo de tareas.“idear un sistema de visión es un proceso
muy creativo que implica a distintas personas,
desde el ingeniero que debe encontrar
una solución a partir de las necesidades
del cliente hasta el diseñador de software,
que ha de traducir estas soluciones en un
programa que sea al mismo tiempo fácil
de manejar, y ei instalador, que finalmente
hará realidad las demandas iniciales del
cliente”.