Integrar la sostenibilidad en la arquitectura desde el inicio del proyecto, así como en la formación y en la práctica profesional, son desafíos importantes para el futuro. Deceuninck, fabricante de sistemas de carpintería para puertas y ventanas de PVC, ha recopilado las tendencias para los sectores de la arquitectura y la construcción en los próximos años. Con el objetivo de abordar esta perspectiva, Deceuninck ha difundido un informe que incorpora las percepciones de diversos arquitectos y expertos: Teresa Batlle, arquitecta y cofundadora de Pich-Aguilera/Pichaguilera, Pablo Muñoz, arquitecto-consultor medioambiental y CEO de Evalore y Paula Giner Penadés, arquitecta, interiorista y fundadora de Puntimirada & Co. Estos profesionales reconocen la sostenibilidad como el elemento central a desarrollar en el ámbito arquitectónico y constructivo.
Se aprecia un cambio significativo en el enfoque de la sostenibilidad en proyectos arquitectónicos, destacándose un creciente interés en analizar el ciclo de vida de los edificios. Aunque la adopción completa de prácticas alineadas con la economía circular requerirá tiempo, la tendencia actual se inclina hacia el uso de materiales más duraderos. Los fabricantes muestran un compromiso más sólido, considerando la economía circular como la dirección futura. Paula Giner subraya la importancia de realizar procesos correctos desde el principio para prolongar el disfrute del espacio y facilitar su reutilización posterior.
Las certificaciones energéticas, como Cradle to Cradle, las declaraciones ambientales de producto y la nueva taxonomía europea junto con el modelo Level(s), están configurando un enfoque renovado que anticipa cambios significativos en la construcción futura. Estos sistemas buscan establecer estándares claros para categorizar un proyecto como respetuoso con el medio ambiente.
Simultáneamente, el diseño interior evoluciona hacia espacios más adaptables y flexibles, considerando cambios en las formas de convivencia y enfocándose en la salud y el bienestar. Teresa Batlle destaca que la creación de habitabilidad implica bienestar, integración con el entorno y la cultura.
En resumen, se vislumbra una arquitectura consciente, adaptable y sostenible, con especial énfasis en la economía circular, la eficiencia energética, la elección de materiales respetuosos con el medio ambiente y la flexibilidad en el diseño interior.
En la arquitectura actual, se observa un cambio hacia un enfoque más sostenible, destacando la colaboración, reutilización de recursos y adaptabilidad.
Como explica Pablo Muñoz, otro de los expertos con los que Deceuninck ha hablado, "los proyectos tienen que nacer de la sostenibilidad. No es una característica más, sino un elemento que debe estar en la propia concepción del mismo". La sostenibilidad se ha integrado en la concepción del diseño arquitectónico, siendo la economía circular fundamental para evaluar los impactos ambientales de los materiales. El sector de la construcción enfatiza la integración de criterios sostenibles mediante declaraciones ambientales y certificaciones como Cradle to Cradle.
Compañías como Deceuninck ejemplifican este compromiso de un modo tangible. Su modelo productivo, enfocado en minimizar su impacto ambiental y promover la economía circular a través del reciclaje de PVC, contribuye al fomento de un consumo responsable mediante productos diseñados con una responsabilidad ecológica para mejorar la calidad de vida de las personas y la eficiencia de sus hogares.