La multinacional CORTIZO ampliará su fábrica de perfiles de PVC en el Polígono de Picusa en Padrón, A Coruña, triplicando su capacidad de producción y creando 145 nuevos puestos de trabajo.
En una apuesta más por la economía circular, la firma gallega también creará una planta de reciclaje de PVC en Padrón para reincorporar este material al ciclo productivo cuando finalice su vida útil.
El director general de arquitectura de CORTIZO, Daniel Lainz, y el gerente de CORTIZO PVC, Estanislao Suárez, desglosaron las principales líneas de un proyecto que contempla la ampliación de su centro productivo y la puesta en marcha de una planta de reciclaje.
La actual fábrica ubicada en el Polígono de Picusa verá ampliada su superficie en 21.000 m², donde instalarán 30 nuevas extrusoras para la producción de perfiles de PVC.
“Las 6 primeras entrarán en funcionamiento en el primer trimestre del 2022 y las restantes lo harán progresivamente a medida que avancen las obras en los próximos 2 años”, explicó Estanislao Suárez.
De este modo, CORTIZO PVC casi triplicará su capacidad productiva, pasando de 15 extrusoras y 20.000 toneladas en la actualidad a 45 extrusoras y 60.000 toneladas cuando termine la ampliación.
Para ello, también será necesario incrementar el almacenaje de resina, incorporando 21 silos que se añadirán a los 7 existentes y que proporcionarán una capacidad total de 5000 toneladas.
La nueva fábrica, que permitirá crear 130 nuevos empleos, conllevará una inversión de 41 millones de euros y permitirá “impulsar la internacionalización” de esta división, asegura Daniel Lainz, quien fija en Francia y Bélgica el objetivo inmediato de las exportaciones. “Aunque el pasado año ya realizamos ventas exteriores en países como la propia Bélgica, Croacia, México o Costa Rica, hasta el momento nuestra actividad se centraba en la consolidación del negocio en España y Portugal”, añade.
El plan de expansión 2021-2025 de CORTIZO PVC vendrá acompañado de un compromiso de la compañía por la economía circular. La multinacional, que ya recicla aluminio desde hace más de tres décadas en sus fundiciones de Padrón y Mieres, también creará en el Polígono de Pazos una planta de reciclaje de PVC, a la que destinará una inversión de 10 millones de euros y en la que empleará a 15 personas.
El PVC puede ser reutilizado hasta en 10 ocasiones sin merma alguna de sus propiedades, un proceso que permite reducir 2 kilos de emisiones de CO2 por cada kilo reciclado. En su nueva planta, CORTIZO podrá reciclar hasta 10.000 toneladas anuales procedentes de ventanas que han sido sustituidas tras terminar su vida útil, así como de los despuntes y sobrantes de los propios perfiles utilizados en la fabricación de las nuevas. CORTIZO PVC distribuirá contenedores entre sus clientes para recoger todo ese material y trasladarlo a Padrón, donde tras ser clasificado, será molido para generar materia prima con la que se volverán a producir perfiles.
Con esta iniciativa, CORTIZO se consagrará como la marca más sostenible del sector, al ser la única compañía de Europa que vuelve a incorporar al ciclo productivo tanto PVC como aluminio. Además, cuenta con proveedores de resina para la producción de PVC adheridos al proyecto “Operation Clean Sweep”, una iniciativa que tiene como objetivo prevenir que las diminutas bolas de resina (pellets) puedan acabar en el mar y ser ingeridas por la fauna marina.
CORTIZO PVC cerró el 2020 con una cifra de negocio de 34,3 millones de euros, lo que se tradujo en una producción anual de 2.145.500 barras y un incremento del volumen de negocio de un 22,6%. Además, durante el pasado ejercicio, CORTIZO creó 26 nuevos puestos de trabajo en esta división, empleando en la actualidad a 134 personas.
El área de PVC de la multinacional gallega arrancó su actividad en 2014 en unas instalaciones de 9.000 m², empleando por aquel entonces a 24 personas. La compañía padronesa, única marca española productora de perfiles de PVC para la fabricación de ventanas, entró a competir de tú a tú en un sector que estaba dominado fundamentalmente por las firmas alemanas. La excelente acogida de sus productos conllevó una demanda creciente a la que respondió con ampliaciones sucesivas.