Con motivo de CONSTRUMAT Las principales entidades del sector de la construcción en España (CNC, APCEspaña, CSCAE y CGATE) presentan un decálogo con 10 soluciones urgentes para la crisis de vivienda, desde agilizar licencias hasta reformar la Ley del Suelo y promover la rehabilitación.
La CONFEDERACIÓN NACIONAL DE LA CONSTRUCCIÓN (CNC), la ASOCIACIÓN DE PROMOTORES CONSTRUCTORES DE ESPAÑA (APCEspaña), el CONSEJO SUPERIOR DE LOS COLEGIOS DE ARQUITECTOS DE ESPAÑA (CSCAE) y el CONSEJO GENERAL DE ARQUITECTURA TÉCNICA DE ESPAÑA (CGATE) presentan diez principios fundamentales para abordar la crisis de la vivienda en España. Este decálogo se presenta con motivo de la celebración de Construmat, el Salón Internacional de la Construcción, que reunirá en mayo en Barcelona a todos los agentes del sector y representantes de diferentes administraciones para debatir soluciones a esta problemática.
Es imprescindible incrementar la creación de todas las tipologías de vivienda (libres, asequibles y sociales), tanto en venta como en alquiler. Se necesitan al menos 220.000 viviendas anuales para equilibrar el mercado y responder a la creciente demanda, evitando un déficit que podría superar los tres millones de viviendas en 2039.
Es imprescindible disponer de suelo finalista. Por ello, se demanda una gestión del suelo ágil, con todas las garantías y seguridad jurídica. Actualmente, el proceso es complejo y lento; el tiempo medio necesario para desarrollar nuevos proyectos es de entre 10 y 15 años. La reforma de la Ley del Suelo es prioritaria para desencallar los planeamientos paralizados.
Un marco regulador claro y estable, libre de arbitrariedades y con criterios unificados, reduce la carga burocrática y fomenta la actividad promotora. La digitalización y el uso de tecnologías como la Inteligencia Artificial pueden optimizar la gestión administrativa, acortando plazos y mejorando la eficiencia en la tramitación de licencias.
La vivienda soporta una carga fiscal excesiva, con impuestos que representan hasta un 25% del precio final. Se deben establecer incentivos fiscales para la promoción de vivienda asequible y reforzar la financiación mediante líneas ICO y colaboraciones con el Banco Europeo de Inversiones.
La administración por sí sola no puede resolver el problema. Es imprescindible un marco estable de colaboración con el sector privado para maximizar los recursos y la eficiencia en la construcción y gestión de viviendas asequibles.
La rehabilitación debe jugar un papel clave en la transformación y aumento del parque de viviendas existente. Es necesario establecer ayudas estables y accesibles para fomentar la rehabilitación de edificios y su entrada en los mercados de venta y alquiler a un precio asequible.
La construcción debe alinearse con los objetivos de descarbonización y eficiencia energética de la Unión Europea. Se requiere apoyo a la industrialización del sector, garantizando financiación específica, seguridad jurídica, agilidad en el marco regulatorio y normativas claras que favorezcan este modelo constructivo.
El sector necesita abordar la falta de mano de obra, tanto cualificada como no cualificada. Se estima que el sector precisaría incorporar alrededor de 700.000 trabajadores para no poner en riesgo la ejecución de proyectos clave. Se propone una campaña de mejora de imagen y un plan de choque para adecuar y adaptar la Formación Profesional a las necesidades del sector.
Las políticas de vivienda deben contar con fondos adecuados y sostenidos en el tiempo para ser efectivas. No se pueden limitar a anuncios sin respaldo económico real.
Es urgente alcanzar un consenso político que trascienda legislaturas y permita abordar el problema de la vivienda con una visión a largo plazo. Es hora de pasar de los discursos a la acción y garantizar soluciones duraderas para el acceso a la vivienda de las generaciones presentes y futuras.