Un total de 15 obras construidas entre 2020 y 2024 en nueve países competirán el 21 de mayo por los Premios Construmat 2025 en Fira de Barcelona. El jurado reconoce proyectos de arquitectura saludable y sostenible, destacando técnicas bioclimáticas, uso de materiales orgánicos y diseño pasivo aplicados a viviendas, escuelas, hospitales y equipamientos de uso terciario.
Los Premios CONSTRUMAT 2025 reunirán 15 proyectos procedentes de nueve países distintos, valorados por su enfoque en la arquitectura saludable, el diseño bioclimático y la sostenibilidad. Las obras, construidas entre 2020 y 2024, incluyen tanto edificaciones nuevas como rehabilitaciones patrimoniales. Han sido seleccionadas por un comité experto en base a su integración con el entorno, eficiencia energética, uso de materiales naturales (como madera, piedra o tierra) y su capacidad para fomentar el bienestar físico y mental de los usuarios.
Entre las obras nominadas se encuentran cuatro proyectos de estudios españoles. Dos de ellos, promovidos por el IBAVI en Ibiza, son las viviendas de protección oficial “Casas de Tierra”, de PERIS + TORAL ARQUITECTES, y las viviendas de Platja d'En Bossa, del estudio 08014 ARQUITECTURA. Ambos destacan por utilizar materiales locales como la tierra compactada y la posidonia, y sistemas tradicionales de patios ventilados.
También se ha incluido la rehabilitación de una masía del siglo XVII en Monroyo (Teruel), transformada en el hotel “Torre del Marqués” por EDRA ARQUITECTURA KM0, y el centro de bienestar OUM en Monterrey (México), diseñado por el estudio catalán PICHARCHITECTS–PICH AGUILERA.
Los proyectos se agrupan según su uso, permitiendo analizar cómo se abordan diferentes funciones con criterios sostenibles. Entre los edificios residenciales nominados destacan las propuestas de construcción con tierra cruda y materiales locales. Junto a las iniciativas españolas, sobresale el edificio “Quatre Cheminées”, en las afueras de París, del estudio francés DÉCHELETTE ARCHITECTURE.
Tres rehabilitaciones destacan por su integración de técnicas locales y reutilización de componentes. Además del hotel turolense, se encuentra la “Casa Gässli” en Suiza, con estructura de madera de 350 años trasladada y ampliada con muros de tierra compactada por ALLEN + CRIPPA. También, “Casa Peñitas” en México, obra de los arquitectos Mariana Ávila Flynn y Roberto Michelsen Engell, incorpora piedra, adobe y madera, fundiéndose con el paisaje natural.
Tres escuelas (en Francia, Dinamarca y Tanzania) fueron seleccionadas por su confort ambiental, integración cultural y uso de recursos locales. La escuela de Bretaña, de GUINÉE*POTIN, se inspira en la tradición local, mientras que la de Dinamarca, de HENNING LARSEN ARCHITECTS, emplea materiales desmontables como paja y pasto marino. La escuela en Tanzania fue diseñada por JEJU STUDIO y ARH.
En cuanto a hospitales, se premia su diseño orientado al bienestar: el KINDERSPITAL de HERZOG & DE MEURON en Zúrich; “House for Julia” en Brno, del estudio ČTYŘSTĚN; y el hospital de Brutinle en Somalia, diseñado por ARCHITECTURAL PIONEERING CONSULTANTS.
Los equipamientos nominados integran diseño pasivo, materiales reciclados y tecnologías sostenibles. Destacan el centro agrícola FERME DES POSSIBLES en Francia (ARCHIPELZERO), el centro OUM en México (PICHARCHITECTS–PICH AGUILERA) y el campus STARTUP LIONS en Kenia (KERÉ ARCHITECTURE), que utiliza torres de ventilación natural como hito paisajístico.
El jurado está formado por Ann Marie Aguilar (IWBM), Rosa Clotet (LLONGUERAS–CLOTET ARQUITECTES) y Eduardo Prieto (ETSAM–UPM). La ceremonia será el 21 de mayo en el Salón CONSTRUMAT, comisariado por la FUNDACIÓ MIES VAN DER ROHE y patrocinado por WÜRTH ESPAÑA S.A. Además, el público podrá votar en línea entre el 10 y el 22 de abril.